El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha advertido que su formación «ampliará» la denuncia presentada contra el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, si continúa el «hostigamiento» protagonizado por «totalitaristas» contra su partido en los actos electorales.
En un mitin al que los asistentes han acudido con banderas de España y la formación y que ha sido celebrado este miércoles en la Plaza de la Estrella de Vigo, flanqueada por varios furgones policiales, Santiago Abascal ha señalado que Vox ha presentado una denuncia en el juzgado «por prevaricación, omisión del deber de perseguir delitos y tráfico de influencias» contra Javier Losada. Así, lo ha acusado de no impedir la «violencia» que ha denunciado que ha sufrido su formación durante la campaña electoral.
En este sentido, en una plaza en cuyas inmediaciones se han concentrado varias personas con cánticos como ‘Queremos galego’ y ‘Galiza ceive, poder popular’, el líder de Vox se ha preguntado a quién ha «agredido» o «matado» su partido y ha afirmado que «no propone nada de lo que dicen» sus detractores, por lo que ha asegurado desconocer «a qué obedece este nivel de violencia».
Precisamente, Santiago Abascal ha denunciado que un individuo se acercó a joven de 18 años que acudió este martes a un acto de su partido en A Coruña «y, sin mediar palabra, le dio dos puñetazos en la cara». Así, ha solicitado el apoyo de los asistentes al acto de este miércoles para localizar a este agresor.
En esta línea, ha criticado que el Gobierno y los medios de comunicación «inciten» a la ciudadanía «contra Vox» y ha lamentado que se haya llegado a «negar la violencia» que sufren los simpatizantes de la formación e «incluso la sangre que brota desde cabezas apedreadas», en alusión al episodio sucedido en la ciudad herculina.
De este modo, el presidente de Vox ha lamentado las «habituales coacciones» que han tenido lugar contra su partido durante la campaña. De hecho, ha recordado que el día en el que participó en la presentación de los cabezas de lista de la formación por las cuatro provincias gallegas en Mos (Pontevedra) «un grupito ridículo» se presentó ante la nave en la que tuvo lugar el acto y «llegó a decir que (los intervinientes en el acto) acabarían en las cunetas».
No obstante, Abascal ha reprobado que el delegado del Gobierno «no diese órdenes de detener» o identificar a esas personas, lo que conllevó que convirtiese sus acciones en «violencia institucional». Además, ha agradecido el trabajo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que, según ha destacado, ha permitido la celebración de los actos de Vox.
Mientras, ha denunciado la «tolerancia del Gobierno» ante estas actuaciones que, según ha recalcado, han contado con la «instigación» del vicepresidente segundo del Ejecutivo central, Pablo Iglesias, mediante «sus matones en forma de becerros comunistas o bloqueiros».