El presidente del PP, Pablo Casado, se volcará en la recta final de la campaña vasca y gallega con actos en apoyo del presidente de la Xunta y candidato a la reelección del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, y del candidato a lehendakari de la coalición PP+Cs, Carlos Iturgaiz. En concreto, este miércoles estará en San Sebastián, el jueves se desplazará a varias localidades de A Coruña y el viernes prevé una visita a Ermua (Vizcaya), según han confirmado a Europa Press fuentes de la dirección nacional del partido.
El PP nacional ha buscado desde el arranque de campaña en la medianoche del 25 de junio una presencia «equitativa» de Casado en ambos territorios, con media docena de actos aproximadamente en cada uno de ellos e intentando visitar todas las provincias antes del 12 de julio.
Este miércoles, el presidente de los ‘populares’ volverá de nuevo al País Vasco para visitar una empresa del sector biofarmaceútico en San Sebastián. Le acompañarán Iturgaiz y la candidata al Parlamento Vasco por Guipúzcoa, Muriel Larrea.
El jueves, el líder de los ‘populares’ se desplazará hasta la provincia de A Coruña. En concreto, visitará a primera hora A Pobra do Caramiñal, donde tiene previsto hacer declaraciones a los medios de comunicación, y al mediodía acudirá a la localidad de Boiro.
HOMENAJE EN ERMUA A MIGUEL ÁNGEL BLANCO
El viernes, último día de campaña electoral, Casado volverá al País Vasco por la mañana para un homenaje en Ermua a Miguel Ángel Blanco, según han indicado a Europa Press fuentes del partido, que no han desvelado por el momento dónde será el acto de cierre que ponga broche final a la campaña.
El acto de Ermua estará lleno de simbolismo. Miguel Ángel Blanco fue secuestrado por ETA el 10 de julio de 1997 y sus captores le intentaron utilizar para chantajear al Gobierno reclamando el acercamiento de presos etarras. Al final lo mataron en la madrugada del 13 de julio, 48 horas después de que finalizara el plazo que la banda terrorista había dado para que el Ejecutivo accediera a reagrupar sus presos.
Su asesinato provocó un salto cualitativo en la movilización social contra la banda terrorista, con el nacimiento del llamado ‘Espíritu de Ermua’. Por eso, la elección de esta localidad para el mitin de cierre de la coalición PP+Cs estaría cargada de simbolismo.
