El vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha equiparado el «plan» de reforzar a Alberto Núñez Feijóo frente a Pablo Casado para que «dé el salto» a la política estatal con el «plan» que, según Iglesias, existió desde los poderes «para hacer de Ciudadanos un partido bisagra».

Iglesias ha arropado este domingo en Vigo al candidato de la coalición Galicia En Común-Anova Mareas a la Presidencia de la Xunta, Antón Gómez-Reino, en la que constituye su primera incursión en la campaña gallega y, por el momento, la única prevista a falta de una semana para la cita con las urnas en las que el líder morado apela a trasladar a Galicia los «cambios» que está poniendo en marcha el Gobierno de coalición en el Estado.

Para el secretario general de Podemos, Feijóo «no está interesado» en ser presidente de la Xunta otros cuatro años sino que prepara su salto a Madrid para ocupar el espacio del presidente del PP, Pablo Casado, de quien ha dicho que «nunca va a ser presidente» de España.

Así las cosas, considera que existe un «plan» desde los poderes econonómicos y mediáticos para que Núñez Feijóo salte a la política nacional, aunque ha dudado de que pueda llegar a buen puerto. «Ese plan que tienen de reforzar a Feijóo para que dé el salto a España puede ser tan efectivo como ese plan que tuvieron para hacer de Ciudadanos un partido bisagra», ha asegurado desde el atril.

«MADRID, MADRID, MADRID»

Iglesias se ha detenido en analizar el lema electoral con el que Feijóo acude a estas elecciones. «Cualquier psicoanalista leería ‘Madrid, Madrid, Madrid’ en vez de ‘Galicia, Galicia, Galicia», ha espetado antes de augurar que a Feijóo «le iría mejor» en política nacional que a Casado «porque disimula mejor la marca» del PP.

También ha tirado de la polémica foto de Núñez Feijóo en el barco del condenado por narcotráfico Marcial Dorado para preguntarse «qué se diría» de un miembro de Podemos si tuviese una instanténa como esa.

Iglesias ha erigido a su «amigo» Gómez-Reino como la persona ideal para trasladar a Galicia «las políticas que representa» la ministra de Trabajo, la gallega Yolanda Díaz, de quien el ahora vicepresidente fue asesor durante la campaña de las autonómicas de 2012, cuando la coalición Alternativa Galega de Esquerdas (AGE) cambió el mapa político en Galicia.

En este sentido, ha recordado que participó en aquella campaña de hace ocho años (antes de la fundación de Podemos) cuando Feijóo «paró» un telediario para ofrecer en directo la firma de un contrato con la petrolera mexicana Pemex para la construcción de varios floteles en Navantia.

«Un gestor político no hubiese prometido lo que hizo con Pemex. Y después pasó lo que pasó», ha indicido Iglesias, que ha hecho un alegato a favor de la movilización y de confiar en que, tomando como ejemplo lo ocurrido en el Estado, «nada es imposible».

«¿Os imaginábais hace doce meses que este espacio político, que Galicia en Común podía empujar a que Yolanda Díaz fuese la mejor ministra de Trabajo de la historia», ha aseverado Iglesias, que ha matizado que esta consideración sobre la ministra ferrolana, presente en el acto, «no es un elogio para la galería» sino que «los datos están ahí» y ha sido ella quien ha puesto en marcha medidas «sin precedentes» para «proteger a los trabajadores».

YOLANDA DÍAZ

«Pablo (Iglesias) es una pieza a batir. Cuando van a por él es que lo estamos haciendo muy bien», ha dicho la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, en su intervención en Vigo, la ciudad que representa «el motor económico y social» de Galicia, «que representa todo lo que no es Alberto Núñez Feijóo».

Díaz ha incidido en que Feijóo «es humano» y que «tumbarlo políticamente» si el electorado de izquierdas se moviliza en las urnas para conseguir una Xunta que «gobierne a favor de las mayorías» como hace, dice, el Gobierno del Estado.

«Pablo (Iglesias) cambió la historia de España en el siglo XXI en España. Frente a otros, siempre tuvo claro que, para cambiar las cosas había que gobernar», ha incidido Díaz, que ha apelado a tomar de ejemplo a un Iglesias «que nunca tiró la toalla» para trabajar en lo que resta hasta el 12 de julio para abrir una nueva etapa en la Xunta.