El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha insistido en que, bajo su punto de vista, solo debe haber movilidad entre territorios en igual situación epidemiológica, al tiempo que se ha preguntado qué ocurrirá con aquellas zonas del país, como Madrid y Barcelona, que están todavía más afectadas por la pandemia y en fases más atrasadas de la desescalada una vez que se levante la alarma, que restringe los movimientos.
«Yo quiero que la gente venga a Galicia y dar la bienvenida a quienes vengan. Que se entienda bien, pero levantar el estado de alarma no significa que puedan venir personas que no están en su territorio en la misma situación epidemiológica. Esto es perfectamente entendible y compatible con la hospitalidad que quiere ofrecer Galicia», ha esgrimido, en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta.
Feijóo ha añadido que también cuando se abran los aeropuertos en España, a partir del 1 de julio, pedirá que se aplique el mismo criterio y puedan venir visitantes de países «en igual situación epidemiológica que España», no en peores condiciones. De lo contrario, ha advertido que se podría caer otra vez «en un grave problema sanitario».
El presidente gallego, quien «comprendió perfectamente» la decisión de Asturias, ha sido preguntado acerca de si ha hablado con Castilla y León para ver si podría haber movilidad, una vez que esta comunidad ha pasado a fase 3, a lo que ha respondido que, de acuerdo con las «instrucciones verbales» que el jefe del Ejecutivo estatal, Pedro Sánchez, dio el pasado domingo no se darían las condiciones.
«Nos dijo que aquellas comunidades en fase 3, siempre si se levantaba el estado de alarma, podían tener comunicación entre sí, si se solicitaba al Gobierno de España», ha explicado, antes de añadir que Castilla y León tendría que activar el levantamiento del estado de alarma para que se pudiese reactivar el flujo entre ambas comunidades.
ADECUAR LA LEGISLACIÓN SANITARIA
Una vez que Galicia entrará ya el lunes en la nueva normalidad, preguntado acerca de si el tendría competencias para cerrar determinadas zonas o ayuntamientos de la Comunidad si fuese posible, ha esgrimido que el real decreto estatal que regula la nueva normalidad no lo concreta.
Pero ha esgrimido que él sí tiene competencias para «cerrar establecimientos de cualquier naturaleza» e insistirá en la videoconferencia de presidentes del domingo en que es preciso clarificar qué criterios se van a usar si en el futuro es preciso cerrar municipios, provincias o incluso comunidades.
«Seguro que coincidiremos en que es necesario adecuar la legislación sanitaria para que se pueda reducir la legislación sanitaria en caso de rebrotes», ha dicho el presidente gallego, antes de insistir en que tampoco se sabe «qué va a ocurrir» con zonas como Madrid o Barcelona, que siguen más afectadas por la pandemia, cuando se levante la alarma.
Y es que, según ha remarcado, la decisión de que Galicia entre antes en nueva normalidad no significa «abrirla a comuniades que estén en una situación peor, sino igual». «Sigamos siendo responsables y sigámonos cuidando», ha dicho, antes de esgrimir que esta reflexión es aplicable al flujo entre distintos países.
¿UN PROYECTO PILOTO TURÍSTICO?
Con respecto a ese control que se podrá hacer una vez que se reabran los aeropuertos y a distintas medidas que se podrían adoptar como el «pasaporte COVID», ha explicado que el Gobierno central ha argumentado que son cuestiones que se están negociando, en el ámbito europeo, entre los países miembros de la UE.
En este punto, también ha descartado acometer un proyecto piloto turístico como el de Baleares y ha esgrimido que cualquier proyecto en el ámbito aeroportuario tiene que estar «tutelado por el Gobierno». «Necesitaríamos la cobertura de la Administración estatal», ha apostillado.