El BNG ha elevado un recurso ante la Junta Electoral Central (JEC) después de que la Junta Electoral gallega haya rechazado una denuncia contra la recomendación de la Xunta de llevar el voto preparado desde el domicilio en los comicios autonómicos del 12 de julio.
En una rueda de prensa celebrada este viernes, la coordinadora de campaña del Bloque, Goretti Sanmartín, ha explicado que la formación frentista considera que la recomendación, recogida en el protocolo elaborado por la Administración autonómica para la jornada de votación del 12 de julio, «atenta contra la pluralidad democrática y el principio de igualdad» entre las fuerzas.
«Esta recomendación provoca miedo y desconfianza en los votantes, cuando el principal empeño de la Administración debe ser garantizar la seguridad de los colegios electorales. La administración no tiene que asustar sino garantizar que los locales electorales son lugares de confianza para el desarrollo de la jornada electoral», ha manifestado.
Además, Sanmartín también ha señalado que este consejo «supone una discriminación que penaliza» a las fuerzas políticas «con menor capacidad económica» al tener más dificultades para hacer llegar su papeleta a los hogares a través del correo. En este sentido, ha recordado que el BNG lanzó una propuesta para realizar un ‘mailing’ conjunto de todas las candidaturas pero se topó con «la respuesta negativa» del PP.
Otro de los argumentos sobre los que descansa el recurso presentado por el BNG es el derecho al que se acogen miles de electores de no recibir propaganda electoral en sus casas. Esto, combinado con la «práctica imposibilidad» de distribuir material en las calles durante esta campaña, «contradice la recomendación» de la Xunta, ha expuesto Sanmartín.
ARCHIVADA POR LA GALLEGA
En la resolución que, con fecha de este 4 de junio, suscribe la Junta Electoral de Galicia, se alude al carácter «no jurídico» de la recomendación y subraya que el consejo de llevar el voto preparado de casa no es «vinculante» sino «voluntario» para los electores, toda vez que «no tiene fuerza jurídica obligatoria».
«Se trata de una recomendación en el contexto que se enmarca el protocolo referido a las medidas preventivas por razones de salud pública singularizadas frente a la COVID-19 compatibles en todo caso con la máxima seguridad de higiente, limpieza y otras medidas en los locales electorales. En suma, se enmarca en la finalidad de posibilitar el desarrollo de la jornada electoral en compatibilidad con la salud pública», esgrime.
Asimismo, la resolución de la junta electoral gallega argumenta que «no cabe inferir de esta recomendación» para los electores la vulneración del principio de igualdad y pluralismo político de quienes concurren al proceso electoral en curso, «máxime por las razones expuestas en la reclamación por tener el ‘mailing’ electoral para las fuerzas políticas y a baja en la recepción de propaganda electoral para los electores el mismo carácter voluntario».
La resolución dejaba la opción de recurso ante la JEC, paso que ahora da el BNG.
VOTO POR CORREO
También este viernes, la responsable de la campaña de la formación nacionalista ha valorado que la junta Electoral tumbase la pretensión de la Xunta de que se permitiese la «clave administrativa 365» como vía para solicitar el voto correo, un canal para la emisión del sufragio que se ha flexibilizado para esta cita con las urnas, lo que despierta recelos en las filas del BNG.
«El voto por correo es una opción excepcional para personas con impedimentos para acudir a las urnas en la jornada electoral y pretender que sea masivo supone cambiar las reglas del juego y alterar características básicas del procedimiento electoral», ha incidido Sanmartín, que advierte de la posibilidad de que, ante las medidas extraordinarias autorizadas, «una sola persona pueda votar por cien o mil personas».
Y es que, según ha explicado, en el caso de que el ciudadano que recibe la documentación del funcionario de Correos no emita su voto en ese momento, «se abre la puerta» a que un tercero «pueda manipular ese sufragio» y depositarlo más tarde en una oficina postal «sin que sea necesaria ninguna identificación».
«¿Qué garantías hay de que ese voto llegue a destino sin ser manipulado?», se ha preguntado la también portavoz del BNG en Santiago, que ha reclamado medidas para garantizar el derecho a voto de los residentes temporales en el exterior –ERTA– y los marineros en flota de altura, colectivos que, en cada proceso electoral, tienen dificultades para «un derecho básico» como la participación democrática.