Técnicos de la Dirección Xeral de Patrimonio acudieron este lunes a Noia para supervisar la retirada de un banco que se había instalado sobre un petroglifo sin catalogar y que fue descubierto hace unos días por un grupo de miembros del colectivo A Rula durante una prospección del lugar.
El banco se había clavado sobre una piedra en un punto elevado del Monte San Lois tras unas obras de humanización y limpieza realizadas en la zona.
Varios miembros del colectivo A Rula halló en esta piedra unos grabados sin catalogar, muy erosionados pero visibles a plena luz del día, sobre los que el Ayuntamiento de Noia había instalado el mencionado banco.
El petroglifo se encontraba, además, en una zona de cautela del Castro do Monte San Lois, por lo que la actuación municipal en la zona debería haber contado con autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio.
Tras denunciar el caso, y apenas unos días después de darse a conocer, técnicos de Patrimonio acudieron al punto para proceder a la retirada del banco, aunque la piedra quedó visiblemente dañada. El BNG de Noia denunció en redes sociales los efectos de este «desastre», del que quedan «las pegadas de una gestión sin previsión alguna».