La Plataforma gallega de Centros de Día, la Federación Alzhéimer Galicia, las direcciones y trabajadores de centros de día de Galicia y numerosos familiares iniciaron una pequeña revolución, principalmente, la traves de las redes sociales pero también con escritos públicos, tras la decisión de la Xunta de mantener estas instalaciones cerradas hasta septiembre, a pesar de las promesas de la Consellería de Política Social de que se podrían abrir ya en el mes de junio.
La inesperada decisión, anunciada el pasado viernes 29 de mayo sin ser comunicada antes a las direcciones de los centros de día de Galicia, está originando un montón de críticas. Críticas dirigidas a la improvisación de la Xunta que, ahora, dice que no se pueden abrir unos centros «que son imprescindibles para mucha gente mayor que está sufriendo un verdadero deterioro manteniéndose nos sus domicilios».
Hace unos días era el propio presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, quien le pedía ya al Gobierno central que había normalizado la situación en los centros de mayores y de personas con discapacidad y anunciaba un protocolo –luego no cumplido– para que los familiares habían podido ya visitar a sus ser queridos. “Hay que normalizar ya la situación”, decía entonces. Una normalidad que ahora parece no querer reconocer.
Silvia De Cal, portavoz de la Plataforma gallega de Centros de Día, colectivo que agrupa a más de un 70 por ciento de todas las instalaciones de estas características en la comunidad, denuncia los casos de usuarios de centros de día que marcharon para casa caminando, totalmente autónomos, y ahora están encamados.
DETERIORO DE PACIENTES
También desde la patronal de los centros de día o entidades como la Federación Alzhéimer Galicia alertan de que la demora en abrir estos centros agudiza el «deterioro» de muchos de sus usuarios. La entidad que aglutina la varias asociaciones de ayuda a pacientes con demencia insta a la Xunta a permitir la atención «inmediata» de este tipo de pacientes ante «el importante deterioro que están sufriendo debido al confinamiento y al no poder acudir a las terapias en estos centros».
La Federación de Alzhéimer exige reconocer cómo «esenciales» estos servicios y permitir la reapertura de centros con las medidas de seguridad a las que obligue la pandemia.
DECISIONES POLÍTICAS Y NO TÉCNICAS
Por toda Galicia, también en Verín, tal y como informa al periódico Diario del Támega, los familiares de los usuarios de los centros de día están firmando en la página web Change. org para que la Consellería de Política Social reconsidere la decisión de no reabrir hasta el mes de septiembre. “No se tuvo en cuenta para nada nuestras recomendaciones. La Xunta debió, y debe, escucharnos y escuchar a las familias, no se puede infantilizar a los usuarios de los centros de día, un centro de día no es una guardería”,indica Silvia De Cal.
En este sentido, destaca que a los centros de día acuden personas, muchas de ellas, capaces de decidir por sí mismas, y que solo buscan mantener algunas de sus habilidades motoras, que en todo este confinamiento perdieron. De Cal confirmó que en la última reunión -el pasado 25 de mayo- que tuvo con la conselleira del ramo, Fabiola García, y el director general de Mayores, Ildefonso de la Campa, «no se habló de que los centros de día permanecieran cerrados hasta el mes de septiembre, solo nos pidieron unos días para darnos una respuesta cuando nosotros reclamábamos que la apertura fuera inminente.
“Ellos no entienden que, sí, que el contagio es una posibilidad, pero lo que es ya real es lo deterioro terrible que ya experimentaron muchos de nuestros ancianos«, apunta. «No somos unos desalmados, pero tomaron esta decisión sin tener un motivo técnico claro. ¿Qué ocurre, que se puede ir a votar o ir a la misa los domingos y no se puede ir a un centro de día donde sí se van a garantizar todas las medidas sanitarias precisas? ¿Pór que en septiembre en no ahora?”, denuncia. “¿No se hablaba de que iba a haber un abroncho del andazo precisamente en otoño? Se va a reabrir cuándo, según las previsiones de la Xunta, haya otro abroncho para que tengamos que cerrar en un mes?», se preguntaba la directora del centro de día vigués Aledia y portavoz de la Plataforma gallega de este colectivo.
EUSKADI ABRIÓ
En el País Vasco, el plan foral contempla reiniciar el conjunto de los servicios sociales interrumpidos por el estado de alarma cuando se apruebe el pase a la fase 3, circunstancia que en Galicia tendría lugar el próximo lunes. Lo harán adaptados a las nuevas circunstancias, siempre con PCR negativas de todos sus usuarios y dándole prioridad la aquellos centros de día que no estén anexados a residencias de mayores.
Algunos centros de día, como Laztana, en Barakaldo, ya está funcionando desde ese lunes, como así pudo comprobar la redación de Diario del Támega. Palabras descoñecidas
