CCOO ha exigido que se investigue «la falta de equipos de protección» que, según explica, ha habido el Centro de Atención a Personas Dependientes (CAPD) de A Coruña, al tiempo que afirma que, por este motivo, Inspección de Trabajo ha hecho un «nuevo requerimiento» a la Consellería de Política Social.
En concreto, precisa que, tras la denuncia formulada por este sindicato el pasado 14 de abril, la autoridad laboral «considera que la dirección del centro incumplió el deber de puesta a disposición de los equipos de protección individual (EPI), tal como le obligaba el protocolo de evaluación de riesgos, dejando desprotegido la mayoría del personal».
Mediante un requerimiento, explica que la Inspección «confirma que la dirección del CAPD incumplió desde el 25 de marzo lo previsto en la evaluación de riesgos por exposición al COVID-19». Desde esa fecha y hasta el 16 de abril, «el centro siguió incumpliendo las medidas previstas en dicha evaluación y continuó con la atención a personas usuarias, fueran o no casos confirmados de coronavirus, sin organizar los turnos del personal de atención directa de la manera requerida».
«Tampoco se redujo al mínimo el número de trabajadores o trabajadoras en contacto con estas personas». «De hecho, la dirección del centro reconoció que no fue hasta el 20 de abril cuando se hizo efectiva una mejor organización del trabajo, con la correspondiente prohibición de cambio de turnos entre lo personal y limitación del contacto directo con las personas usuarias afectadas por el virus», añade.
Por lo que respeta a los EPI para las trabajadoras y trabajadores, afirma que la dirección del centro «reconoció que las máscaras FFP2 fueron ‘reservadas’ exclusivamente para el personal de enfermería, cuando los protocolos indican que se deben facilitar a todo el personal que preste cuidados o asistencia médica la posibles casos de COVID-19». «De este modo, dejaron ‘expuestas al virus’ a personas en contacto con posibles infectados por el coronavirus», sostiene la central sindical.
«La situación obligó el personal a reutilizar material de un sólo uso para poder realizar su trabajo diario, situación que se mantuvo hasta el 19 de abril», asegura el sindicato que añade que «pasó un mes desde que comenzaron los contagios hasta que se le suministró al personal los EPI idóneos».
Por otra parte, manifiesta que «en este tiempo, ni la dirección, ni la Jefatura Territorial de la Consellaría de Política Social, ni el propio servicio de prevención adoptaron medida ninguna, a pesar de las denuncias previas, y sólo se adoptaron ciertas medidas correctoras cuando la Inspección de Trabajo hizo el correspondiente requerimiento».
Ante lo que califica como un «flagrante incumplimiento» por parte de la dirección del centro «de su deber de proteger los trabajadores y trabajadoras» y que «no hubiera ninguna intervención por parte del servicio de prevención de riesgos laborales», el sindicato exige «la apertura de una investigación para depurar responsabilidades».