La Consellería de Educación, Universidade e Formación Profesional convocará a los representantes sindicales la próxima semana para abordar la situación de las oposiciones docentes, un proceso que ha quedado aplazado hasta el próximo año debido a la alerta sanitaria que afecta a todo el territorio nacional.
Pomar anunció el miércoles en el Parlamento la decisión de llevar el proceso selectivo al próximo año, una cuestión que los sindicatos llevaban semanas reclamando, pero que todavía dejaba algunas incógnitas sobre la mesa, como las plazas de 2021 o la inscripción para el proceso.
Este jueves, la titular de Educación se ha reunido telemáticamente con representantes de las organizaciones docentes, entre ellas CIG-Ensino, CC.OO Ensino, Anpe Galicia y FeSP-UGT, así como de Confapa-Galicia, Anpas Galegas y Congapa.
Los portavoces sindicales criticaron la gestión de las oposiciones, aunque el tema en sí no ha sido abordado en el encuentro, sino que Pomar les avanzó que serían convocados en próximos días en la mesa sectorial para tratar los pormenores del aplazamiento.
La brecha digital, la tercera evaluación y el próximo curso, han sido algunos de los temas que se han trasladado en el encuentro, y en el que las organizaciones han mostrado sus inquietudes al respecto y la necesidad de dotar a los centros de instrucciones claras.
En este sentido, Pomar ha insistido en la responsabilidad del Ministerio de Educación para fijar un criterio de cara a la promoción del alumnado y los requisitos de titulación, y se ha comprometido a publicar instrucciones «con la máxima celeridad» una vez que el Gobierno central clarifique y publique la normativa correspondiente.
También ha reiterado su petición al Estado de que se impulse un plan con recursos para paliar la situación de las comunidades autónomas más afectadas por la dispersión y la brecha digital.
INSTRUCCIONES «CLARAS»
Desde la CIG-Ensino, Suso Bermello ha lamentado el «paripé» del encuentro, con un formato «encorsetado» que imposibilitaba el debate y la profundidad de discusión de las medidas y reclamaciones.
FeSP-UGT también ha reprochado este punto, en el que se han concedido cinco minutos por cada organización convocada para presentar sus puntos de vista. «Una reunión protocolaria y sin posibilidad de reciprocidad».
Bermello ha exigido «instrucciones detalladas» por niveles de cara a la evaluación del curso, y en las que se tenga en cuenta las dificultades de conectividad del alumnado, además de solicitar una planificación y un refuerzo de cara al próximo periodo escolar, sobre todo en la dotación de profesorado, entre otras cuestiones.
Por su parte, ANPE-Galicia también ha insistido en la necesidad de contar con directrices claras para el final de curso, en las que se tenga en cuenta al alumnado con necesidades especiales, y ha solicitado un plan de retorno a la actividad lectiva presencial que permita preservar la salud de la comunidad educativa.