La Consellería de Educación, Universidade e Formación Profesional ha remitido instrucciones a las direcciones de los centros educativos para cerrar la evaluación del segundo trimestre del curso, que se realizará a partir de los contenidos impartidos con anterioridad al establecimiento del estado de alarma por el coronavirus.
Estas órdenes van en la línea marcada el pasado miércoles por las comunidades autónomas y el Ministerio en la reunión por videoconferencia de la Sectorial de Educación. Uno de los acuerdos alcanzados en el encuentro se refería a la evaluación del segundo trimestre con el trabajo desarrollado hasta la interrupción de las clases presenciales.
La Consellería ha dictado instrucciones este viernes en este sentido, de modo que los contenidos evaluables para esta etapa serán aquellos impartidos con anterioridad al estado de alarma, decretado el 14 de marzo por el Gobierno central.
A pesar de ello, será cada centro «dentro de su autonomía pedagógica y de gestión» quien será el encargado de ejecutar «las pedidas necesarias» para formalizar esta evaluación, en la medida de lo posible, «antes del 3 de abril», según el documento recogido por Europa Press.
En el caso de las enseñanzas de formación profesional de grado medio y superior, en la evaluación parcial de módulos de segundo curso, el equipo docente tomará las decisiones de acceso del alumnado a la formación en centro de trabajo y al módulo de proyecto.
ADAPTAR LAS PROGRAMACIONES
La principal incógnita actualmente será la dirección a tomar de cara a la tercera evaluación, para la que se acordó modificación de contenidos y competencias básicas. En todo caso, las comunidades y el Ministerio abordarán los criterios en una próxima reunión en el mes de abril.
El miércoles, tras la Conferencia Sectorial, la conselleira del ramo, Carmen Pomar, y el director xeral de Educación, Manuel Corredoira, participaron en la Xunta Autonómica de Directores.
Allí, varios de los asistentes se interesaron por esta cuestión, sobre todo en lo relativo a si los contenidos que se están abordando telemáticamente serán evaluables.
Corredoira señaló que esta materia entraría, en todo caso, en la tercera evaluación, aunque pospuso cualquier decisión a la reunión con la ministra Celaá en el mes de abril.
A pesar de ello, animó a los presentes a avanzar una forma de trabajo y que, una vez determinados los contenidos mínimos, el primer paso será la revisión de las programaciones por cada departamento. FLEXIBILIZAR
Para ANPE Galicia, se debe «flexibilizar lo máximo posible» para «no perjudicar a los alumnos», dada la excepcionalidad de la situación, por lo que las instrucciones «no pueden ser comunes y cada caso debe analizarse individualmente».
«Hay que tener mucho cuidado, sobre todo con alumnos de FP, que les condiciona las prácticas».
CIG-Ensino, por su parte, ha apelado a la «responsabilidad» para que se dicten unas instrucciones «claras» y a tener en cuenta tanto la situación como la «brecha digital», cuestionando la necesidad de una evaluación tal y como se está planteando.