La Fiscalía ha abierto diligencias de investigación a raíz de la denuncia presentada el pasado jueves por el sindicato médico O’Mega em relación a la muerte de un paciente en Urgencias del Hospital Clínico el pasado 30 de enero.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes del Ministerio Público, que han explicado que se sigue, en este caso, el procedimiento reglado para determinar si hay indicios para presentar denunciar en el juzgado correspondiente o si corresponde el archivo.
Al respecto, las mismas fuentes han subrayado que en este caso las diligencias de investigación se encuentran en una fase inicial después de presentarse la denuncia a finales de la semana pasada.
En concreto, la delegada de prevención de O’Mega en el área de Santiago y médico en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), Fátima Nercellas, registró en la Fiscalía de Santiago el pasado 13 de febrero el documento de «denuncia/solicitud de investigación» contra la dirección del Hospital Clínico en base a los hechos ocurridos el 30 de enero por la muerte de un paciente en Urgencias.
RELATO DE HECHOS
Según el relato de hechos que hace Nercellas en el documento, a las 17,36 horas del 30 de enero acudió este paciente al que se le hizo el triaje a las 17,47 horas en enfermería. «Presenta taquicardia», concreta, mientras que el resto de controles «eran normales». Acudió a consulta por «disnea y malestar general», a lo que se suma que padecía «insuficiencia renal y obesidad».
La doctora denunciante expone que este paciente ha sido clasificado en triaje «como amarillo» y «asignado con prioridad de gravedad». Sin embargo, ha añadido, «al no tener sitio en urgencias es colocado en un pasillo donde se deteriora su cuadro clínico».
A las 18,50 horas, según el relato que realiza la denunciante, «la familia» señala que «les parece que está muerto». Entonces, lo pasan a críticos donde la doctora Nercellas, según asegura, como médico de esta unidad, «sólo» puede «confirmar que ha fallecido».
La doctora Nercellas insiste en su denuncia que el amarillo en el triaje «significa que tendría que ser visto por un médico en un plazo máximo de una hora». «Por ello debería habérsele adjudicado un espacio para que pudiera ser instalado, controlado por enfermería y que el médico de urgencias pudiese acceder a él en una hora para poder diagnosticarle convenientemente y atenderle», ha subrayado en el documento presentado en la Fiscalía. «Es prioridad es para que el médico lo vea, no para colocarlo en un pasillo», sentencia.
«GRAVEDAD»
Para O’Mega la «gravedad de los hechos» radica en que antes de que ocurriera esta muerte, «se advirtió a la gerencia de al gravedad de la situación» por pacientes en el pasillo de Urgencias.
«Los pasillos no son lugar de trabajo de los médicos. No son lugares de acceso de médico. Si el médico no puede acudir y realizar su trabajo, se están vulnerando las más mínimas y elementales normas», ha concluido. Asimismo, insiste en la denuncia que «el día de los hechos la dirección ya estaba avisada de estas circunstancias».