El Diario Oficial de Galicia (DOG) ha publicado este miércoles la resolución con el acuerdo firmado el pasado 11 de octubre, hace más de tres meses, entre la Xunta y los sindicatos CCOO, ANPE y UGT para reducir el número de alumnos por aula y el horario lectivo a partir del próximo curso 2024/25. También recoge subidas retributivas que ya se empezaron a aplicar el 1 de enero.
La CIG, principal organización de la enseñanza pública gallega, se desmarcó del acuerdo y, desde entonces, ha promovido varias protestas y hasta dos huelgas apoyadas por CSIF y STEG. El texto fue firmado en un acto al que acudió el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.
El grueso de este pacto, que cuenta con una comisión de seguimiento, pasa por una disminución paulatina de las ratios. Arrancará este mes de septiembre en 4º de Infantil (3 años), donde el máximo de niños por cada clase pasará de los 25 actuales a 20. Para el siguiente año académico, el 2025/26, se implantará esta ratio en 5º de Infantil (4 años) y así será, de manera sucesiva, hasta que en el curso 2032/33 llegue a 6º de Educación Primaria.
El documento contempla también la bajada de las ratios en ESO y Bachillerato a 25 y 30 alumnos, respectivamente, pero su calendario de aplicación queda pospuesto hasta que finalice la implantación en Infantil, es decir, en 2027.
Asimismo, en aquellos niveles a los que todavía no lleguen las nuevas ratios, la Xunta se compromete a no aumentar la cifra de niños en las clases que superen estos límites. Es decir, si el próximo curso 2024/25 una clase de 3º de Primaria –donde todavía no tocaría esta medida– cuenta con 23 alumnos, en los sucesivos años no se podrá aumentar el número hasta los 25 que permitirían las ratios actualmente en vigor.
A efectos de contabilizar los niños que puede haber en cada clase, aquellos que tengan una discapacidad de más del 33%, una dependencia de grado I o un trastorno de conducta grave contarán por dos, lo que quiere decir que el máximo en un aula podría quedar fijado en 19 alumnos si uno de ellos presenta alguna de estas condiciones. Si la discapacidad es igual o superior al 65% o la dependencia es de grado II o III, el niño contará como tres.
Si en casos excepcionales no se pueden cumplir las nuevas ratios porque un centro no cuenta con aulas suficientes, la Consellería dotará al colegio de un nuevo profesor a mayores de los que le correspondería por catálogo.
HORARIO LECTIVO Y AUMENTOS RETRIBUTIVOS
En cuanto al horario lectivo, el acuerdo contempla su disminución en Infantil y Primaria de 25 a 23 clases semanales para el profesorado. La posibilidad de que esta medida llegue a ESO y Bachillerato, que actualmente cuentan con 21 horas, estará vinculado a la negociación que la Xunta emprenda para establecer la jornada de 35 horas semanales para todos los empleados públicos autonómicos.
El documento también recoge aumentos retributivos que ya se empezaron a aplicar el 1 de enero. En primer lugar, se elevarán los sexenios por formación permanente un 5% durante tres años, hasta totalizar un 15% desde el 1 de enero de 2026. Pasados seis años, se exigirá que los profesionales cuenten con el nivel B1 de competencias digitales.
También subirá el complemento por el desempeño de funciones de gobierno –como de dirección– y de inspección educativa, de hasta 60 euros desde 2026. De la misma manera, se hará de forma escalonada: el ascenso será de 20 euros durante durante tres años.
En cuanto a las funciones de tutores, se incrementarán un 20%: un 10% en 2025 y otro 10% en 2026.
OTROS PUNTOS
Otro de los compromisos de firmados entre la Xunta y los tres sindicatos es la elaboración de un plan de simplificación de tareas burocráticas del profesorado. En concreto, se constituye un grupo de trabajo este curso 2023/24 y la intención es que las medidas se implanten en el curso 2024/25.
Los últimos puntos del acuerdo incluyen la posibilidad de realizar reuniones telemáticas en los órganos de coordinación docente, siempre que así lo decida el claustro o el órgano convocante, así como incrementos en los reintegros de las ayudas por formación, que se multiplicarán por dos, y la regulación de las licencias por formación no retribuidas.