El área de Urgencias del Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) de Lugo ha concluido su remodelación. La obra, que ha supuesto una inversión de casi 100.000 euros por parte de la Xunta, ha permitido recuperar la zona pediátrica donde estaba antes de la pandemia de la covid-19.
La gerente del Servizo Galego de Saúde (Sergas), Estrella López-Pardo, ha visitado este martes las instalaciones en compañía del delegado territorial del Gobierno gallego, Javier Arias, y del gerente del Área Sanitaria de Lugo, Ramón Ares.
Tal y como ha explicado López Pardo, las Urgencias del HULA contaban con un ‘hall’ y una sala de espera muy amplia, pero con bajo uso. Por ello, las obras han consistido en redistribuir los circuitos para transformar parte del espacio en circuito respiratorio. Así, todas las urgencias se vuelven a encontrar en la misma zona con admisión única y con un circuito separado para pacientes con patologías respiratorias.
En una primera fase, se adecuó la zona de la sala de espera, se ampliaron los espacios para los puestos de triaje y se instaló un nuevo climatizador. En la segunda, se creó el circuito respiratorio con un box de críticos, cinco de observación, ocho boxes-camilla y ocho puestos de sillón, al tiempo que se humanizaron los espacios.
En la última fase, se reformó completamente la parte de Pediatría –que vuelve a la ubicación previa a la pandemia– con un nuevo acceso independiente, una nueva sala de espera con área de lactancia, un nuevo puesto de triaje, mejora de la iluminación y de las instalaciones de climatización, así como la humanización del área para los niños.
La gerente del Sergas ha destacado que fue una actuación «ejemplar», ejecutada en su mayor parte por los propios servicios del hospital, en un tiempo récord y sobre una superficie de más de 700 metros cuadrados. Además, «en todo momento» respetó la actividad asistencial.
En paralelo, López-Pardo ha sacado pecho de actuaciones realizadas en los últimos tiempos en el HULA, como la incorporación el año pasado de siete nuevos equipos innovadores por casi ocho millones de euros –entre ellos, tres TAC, una gammacámara y un equipo de braquiterapia– y obras de ampliación.