Galicia ingresó al cierre de 2020 un total de 734,8 millones de euros procedentes de los distintos repartos del Fondo Covid-19, que se repartieron en cuatro tramos y que, en relación al conjunto del Estado, supusieron el 4,59 por ciento para la Comunidad gallega.
Así, la pandemia disparó el gasto en el Sergas, un 79 por ciento más que el año anterior, al ascender a 267,2 millones en 2020, lo que supuso un impacto presupuestario de un 6% del gasto total ejecutado por el organismo autónomo.
Según el informe específico sobre la gestión y suficiencia de los fondos covid-19 en Galicia elaborado por el Consello de Contas –entregado este viernes en el Parlamento–, recogido por Europa Press, el gasto por la covid-19 a finales de 2020 ascendió a un importe total de 508,3 millones. Más del 50 por ciento del gasto extraordinario ejecutado corresponde a sanidad (259 millones) y un 24 por ciento a educación (120 millones). El 25 por ciento restante se dedicó a otras funciones del gasto del presupuesto de la Administración general.
Los gastos extraordinarios debidos a la covid-19, imputados a sanidad y educación supusieron, respectivamente, el 6 por ciento y el 4,7 por ciento de las obligaciones reconocidas totales a lo largo de 2020. Además, explican por sí mismas el 69,1 y el 70 por ciento del incremento del gasto registrado por la administración general en ambas funciones con respecto al año anterior a la pandemia, 2019.
GASTO A 31 DICIEMBRE DE 2020
A 31 de diciembre de 2020, el gasto consolidado del covid ascendió a 517 millones de euros, de los que 303 se corresponden a gasto sanitario y sociosanitario (59%) y 96 a gastos de educación (18%). Este gasto supuso el 5 por ciento de las obligaciones totales reconocidas en los distintos capítulos económicos de los presupuestos consolidados, lo que explica, asimismo, el incremento del 83,1 por ciento en relación con las obligaciones reconocidas del año 2019, anterior a la pandemia.
A 31 de diciembre de 2020, de los 734,85 millones del fondo covid-19, la Administración autonómica había generado crédito para gastos covid-19 por importe 538,94 millones. En cuanto a gastos covid ejecutados, la cifra ascendió a 517,62 millones –303 millones en gasto sanitario y sociosanitario–; 96,20 millones en gasto de educación; 90,26 en otros gastos covid-19; y 28,16 millones en indemnizaciones a los concesionarios del servicio del transporte público y 125,64 por la pérdida de ingresos–.
REPARTO DE LOS FONDOS
El Consello de Contas recoge que en la distribución de los fondos sanitarios (tramos uno y dos) se tuvo en cuenta la incidencia de la pandemia, lo que explica que Galicia no hubiese recibido el porcentaje equivalente al peso poblacional. Situación distinta se dio en el tercer reparto, el que tuvo que ver con el ámbito de educación y, tanto en este como en el cuarto, Galicia ocupó el quinto puesto, en consonancia con su población.
Los fondos repartidos con criterios sanitarios alcanzaron los 418 millones, un 4,65 por ciento del total de los 9.000 millones de euros. Los fondos para educación ascendieron a 93 millones, lo que supone también el 4,65 por ciento de los 2.000 millones.
En cuanto al importe asignado en compensación de los menores ingresos derivados de la caída de la actividad económica –tramo cuatro del fondo–, fue de 224 millones, el 4,48 por ciento del total asignado de 5.000 millones.
El Consello de Contas deduce «la suficiencia global» de los recursos del fondo covid recibidos en relación a los gastos y la pérdida de ingresos ocasionada por la pandemia. En concreto, señala que los fondos de los dos tramos sanitarios, distribuidos en función de la población y la incidencia, habrían sido «suficientes» para financiar su impacto presupuestario sobre el gasto sanitario y sociosanitario.
En el caso de recursos asignados a educación, habrían resultado «ligeramente insuficientes» para financiar el impacto presupuestario de la pandemia sobre el gasto educativo (96,2 millones).
EJECUCIÓN DE LOS FONDOS
El informe del Consello de Contas observa la tramitación de expedientes por importe de 538,9 millones de euros, para su futura distribución, con cargo a los compromisos derivados de la distribución definitiva del fondo covid-19 al cierre de 2020.
En el análisis recogido, Contas apunta que la Administración autonómica identificó un gasto adicional en otras modalidades de financiación por importe de 93,7 millones de euros que «estando ocasionados por la pandemia, no fue posible regularizar» antes del 31 de diciembre de 2020.
Así las cosas, concluye que en caso de computar todo o parte de ese gasto no formalizado, «podría entenderse que los recursos del fondo covid-19 fueron aplicados en su totalidad».