El BNG y el PSdeG han reclamado al Gobierno gallego el refuerzo de personal tanto en el ámbito educativo como en el sanitario para afrontar el aumento de problemas de salud de mental en menores.
Lo han hecho con motivo de una proposición no de ley sobre esta cuestión presentada por los nacionalistas en el pleno del Parlamento gallego y defendida por el diputado Manuel Antonio Lorenzo. Finalmente, no fue aprobada al no contar con el respaldo necesario un texto al que los socialistas presentaron una enmienda sobre la que no hubo acuerdo para su inclusión.
Pese al voto en contra de los populares y la abstención de los socialistas, todas las formaciones, también el PP, han coincidido en que se trata de una cuestión que exige una respuesta «transversal», aunque han discrepado sobre las medidas implementadas por la Xunta de Galicia en este ámbito.
«Es de recibo que en un centro de mil alumnos se pueden atender las necesidades de salud mental con un orientador», ha preguntado el diputado del BNG Manuel Antonio Lorenzo, que ha dicho que la situación exige actuar con «urgencia».
En este sentido, ha asegurado que desde 2020 se han duplicado los intentos de suicidio y autolesiones entre los jóvenes y ha cifrado en casi 3.000 los menores gallegos que llamaron a la Fundación Anar por temas vinculados con la salud mental y el acoso.
Mientras, ha cuestionado la eficacia de medidas como el plan de bienestar emocional en el ámbito educativo de la Xunta, del que ha dicho que cuenta con «cero» inversión y ha expuesto que de la Estrategia de Convivencia Escolar 2025 «ni una sola línea». «Los datos son preocupantes», ha coincidido la diputada socialista Noelia Otero, quien ha reclamado «medios adecuados» tanto en el ámbito educativo, con orientadores, y el sanitario, con psicólogos.
Por su parte, el diputado del PPdeG Ovidio Rodeiro ha aludido al Plan de Salud Mental postcovid de la Xunta, a la «incorporación» de nuevos profesionales o al desarrollo de una guía para la prevención de las autolesiones.
Frente a las críticas de la oposición, ha apelado a no utilizar este tema «de forma partidista» y ha calificado de «pioneras» medidas adoptadas por la Xunta a este respecto. «Estamos trabajando en una nueva Estrategia de Convivencia Escolar, con un plan de acoso escolar», en respuesta a los argumentos del BNG.
En la proposición no de ley, se pedía elaborar un plan para la atención a la salud mental en el ámbito educativo, con el refuerzo de los departamentos de orientación, con recursos y personal en ambos casos. Los socialistas plantearon, en su enmienda, reforzar el cuadro de personal para atender las necesidades «más allá de las estrictamente educativas».