El Sindicato de Enfermería (Satse) ha demandado la realización «generalizada» de contratos estatutarios de al menos un año de duración para los profesionales de Enfermería, así como que mediante los mismos se garantice la permanencia en un centro durante ese periodo.
En un comunicado, ha reclamado la oferta de este tipo de contratos para «posibilitar la vuelta a sus hogares de los miles de enfermeras y enfermeros que se han visto obligados a emigrar» y garantizar «estabilidad y calidad en el empleo a los que permanecen en el país» para evitar que opten por abandonarlo.
Esta demanda forma parte de las medidas recogidas en el Plan de retorno y estabilidad para enfermeras y enfermeros en el Sistema Nacional de Salud (SNS) que el sindicato ha trasladado al Gobierno central y los autonómicos. Mediante el mismo, se aspira a propiciar el regreso de más de 8.000 profesionales que trabajan en otros países y evitar que más enfermeros abandonen España «al no encontrar un trabajo en condiciones justas y dignas».
Además, Satse ha puesto el foco en el hecho de que la pandemia mostrase «el déficit histórico y estructural de enfermeros» de España, que se sitúa «a la cola de Europa en todos los informes estadísticos nacionales e internacionales». Por este motivo, ha incidido en la necesidad de adoptar «medidas a corto, medio y largo plazo» para «evitar el éxodo enfermero» y «propiciar el regreso de estos profesionales a España».
En la misma línea, el plan elaborado por la central ha alertado de que «las contrataciones temporales de solo semanas, días e, incluso, horas», que afectan a «uno de cada tres» enfermeros en España, «precarizan aún más la labor asistencial y de cuidados».
Ante esta situación, Satse ha recalcado la importancia de que las administraciones sanitarias «fomenten la estabilidad en el empleo» y ha asegurado que la permanencia de un profesional en un mismo centro durante un año de modo ininterrumpido «redundará en una mejora de la atención a los pacientes y al conjunto de la ciudadanía».
Así, ha advertido de que, si un profesional «trabaja un día en un servicio, al día siguiente en otro, y luego deja de trabajar, para ser contratado días después por poco tiempo en otro centro sanitario», no podrá realizar su trabajo «con las suficientes garantías de calidad y seguridad a sus pacientes». Además, ha afirmado que esta situación «precariza gravemente» las «condiciones laborales y de salud» de estos trabajadores.