El pasado 9 de diciembre se registró un repunte de los casos de contagio de coronavirus debido a la relajación de las medidas de algunas comunidades autónomas, según ha informado este jueves el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.
Este repunte de casos, tal y como ha explicado, se observó ese día si bien evidencia que a finales de noviembre y principios de diciembre es cuando se produjo el aumento de la transmisión. Además, Simón ha avisado de que este incremento no se puede asociar todavía al puente de diciembre.
«El cambio de tendencia a partir del 9 de diciembre se observa a nivel de todas las comunidades autónomas, si bien en diez de ellas se ha producido un cambio significativo hacia arriba y en otras se ha estabilizado», ha explicado Simón.
En este sentido, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha advertido de que, con estos datos y teniendo en cuenta que todavía no se ha podido observar cómo ha influido el puente de diciembre y no han llegado las fiestas de Navidad, la tendencia va a seguir siendo «ascendente» hasta mitad o finales del mes de enero.
Por ello, y tras sugerir que la tercera ola de contagios puede ir solapada a la segunda, Simón ha alertado de que la enfermedad todavía «no se puede controlar» y de que se ha demostrado que cuando se relajan algunas medidas los contagios vuelven a subir. «Esto demuestra que cuando se relaja alguna medida para favorecer a la economía, hay que ser más estrictos en las medidas que han demostrado que reducen los contagios», ha enfatizado.
«SE PUEDE CANCELAR UNA FORMA DE CELEBRAR LAS NAVIDADES»
Dicho esto, Simón ha avanzado de que posiblemente a lo largo de estos días algunas comunidades autónomas vayan a implantar nuevas medidas de cara a las fiestas navideñas, si bien no ha querido descartar la celebración de las mismas aunque si realizarla de forma «diferente».
«Se puede cancelar una forma de celebrar las navidades», ha dicho, para avisar de que «relajar las medidas todavía no es una opción», y destacar la necesidad de que las que ya están implementadas se cumplan de la «mejor forma posible».
Dicho esto, Simón ha comentado que el problema no es reducir a seis o ampliar a diez el número de personas que pueden reunirse, sino que lo «importante» es reducir la probabilidad de que personas de diferentes grupos de convivencia se mezclen.
«La incidencia está aumentando y eso implica que hay que implementar nuevas medidas de control en el ámbito individual e institucional, así como hacer mayores restricciones de la y entiendo que a lo largo de los días se van a adoptar algunas medidas más de control», ha apostillado Simón.