El alcalde de O Carballiño, Francisco Fumega, ha manifestado que la tendencia de los últimos días a pesar de «pequeños sobresaltos» es, en líneas generales, positiva al registrar el municipio 46 casos activos de Covid-19. Pero considera que, a pesar de ello, «no es de extrañar» que no se reduzcan las limitaciones.
El regidor municipal ha señalado que «el buen comportamiento de la población» se puede observar en que, desde que se implantaron las restricciones, «se bajó del pico máximo», que alcanzó 188 casos hasta la situación en la que se encuentra actualmente. Por ello ha manifestado que no es de extrañar que el comité clínico no flexibilice estas medidas «que por el momento están funcionando».
En la misma línea se ha mostrado el teniente alcalde que, además de no flexibilizar las restricciones, especialmente la de movilidad, de cara al festivo de este miércoles en la capital de provincia, «es probable» que se aumenten los controles de tráfico. «Tanto para impedir salir como para entrar, hemos bajado más de 100 casos pero no se puede confiar y que haya otro repunte», ha sentenciado.
Ante la mejora, el regidor municipal ha afirmado que «es una pena ser modelo por haber llegado a esas cifras», pero que «significa que las restricciones impuestas han servido y eso es positivo». Así pues, ha asegurado que el cierre perimetral se mantendrá «lo más probable» hasta reducirse la tasa de incidencia, que «aunque actualmente está en los 420 casos llegó a estar en 1.300 sobre 100.000 habitantes».
«NO HAY QUE RELAJARSE»
En relación a esto ha expuesto que a día de hoy el Ayuntamiento se encuentra en el color naranja del mapa epidemiológico de la Xunta de Galicia, pero subraya que «no hay que relajarse» porque se calcula «en base a si ha habido más de 14 casos en los últimos siete días y en seguida se suben tres casos y pasamos de nuevo al rojo».
También ha justificado que, a pesar del cambio de color por la disminución de casos, no se abra el perímetro. Ha matizado que se debe a «seguir siendo el Ayuntamiento de la comarca con más casos activos», pero también a ser una forma de prevenir reuniones que se pudiesen hacer con motivo de los magostos. Ha apelado a la responsabilidad individual «es necesario respetar las normativas y no intentar saltarlas para celebrar en otros ayuntamientos sin las limitaciones de los no convivientes o con la hostelería activa».
AYUDAS ECONÓMICAS
Precisamente sobre la hostelería ha asegurado que «tiene la esperanza» de que el «buen hacer de los vecinos» se refleje «en un buen comportamiento de los datos» que permita disminuir las medidas impuestas a este sector y que, «aunque permanezcan con la barra cerrada» pueda servir en interiores y en terrazas, «siempre manteniendo los aforos adecuados y las separaciones indicadas», ha matizado, pero «que les permita trabajar y rebajar los cuantiosos gastos que están teniendo en este momento».
También ha mostrado su preocupación ante los problemas económicos en este sector –que es el mayoritario del ayuntamiento– y ha recordado que las ayudas a los autónomos «se empezarán a cobrar a partir de este fin de semana por estar completamente justificadas».
Ante la difícil situación de estos sectores en el pleno municipal del pasado viernes se aprobó una modificación de crédito para nuevas ayudas qué consistirán en dos acciones: la primera 300.000 euros en ayudas directas a los establecimientos para hacer frente a los gastos de la pandemia. La segunda, potenciar el bono-comercio con 150.000 euros para incentivar la actividad comercial en O Carballiño.
No obstante, el alcalde ha explicado que «hay que esperar a la aprobación de la cuenta general». Mientras, con la modificación de crédito, «trabajarán en las bases de la convocatoria» porque «hubo gente que no se pudo acoger a ella». Y ha subrayado que «se modificará el apartado de alquiler», porque «no les entraba aquellos que son propietarios de los bajos y supone una cuantía importante de la ayuda».