Los alcaldes de los municipios ourensanos de Boborás, O Irixo, Oímbra y Vilardevós han coincidido este miércoles al celebrar el levantamiento del cierre perimetral de sus localidades, que atribuyen a una «mejora» de los datos de contagios de covid-19, pero han pedido «cautela» a los vecinos.
De este modo, los regidores de Boborás y O Irixo, dos municipios que limitan con O Carballiño –que sigue cerrado perimetralmente– han puesto en valor la relajación de las medidas, que permite que se puedan volver a reunir personas no convivientes –hasta seis– y la apertura de la hostelería.
En este sentido, la alcaldesa de Boborás, Patricia Torres, ha considerado «positiva» la decisión del comité clínico, que ha atribuido al hecho de que los contagios pasasen de 32 a un total de 15, según los últimos datos.
La regidora ha señalado que, con las nuevas restricciones, las familias que dependen de sectores como el de la hostelería «podrán abrir y seguir ganándose su pan». Con todo, ha pedido «cautela» a los vecinos para que los pasos dados sean «firmes» y «no haya que volver atrás».
SUPERMERCADOS
Además, preguntada por la afectación del cierre del municipio vecino de O Carballiño, cabecera de comarca, ha señalado que los vecinos podrán ir a hacer la compra y a realizar todas las gestiones consideradas esenciales.
Con todo, en el caso de O Irixo, su alcalde, Manuel Cerdeira, explica que como en su localidad hay supermercados, los desplazamientos a las cabeceras de comarcas más próximas, tanto en O Carballiño como Lalín –ambas cerradas perimetralmente– se limitarán a las cuestiones imprescindibles, laborales o educativas.
El alcalde de O Irixo ha mostrado su respaldo a las deciones adoptadas por la Xunta y el comité clínico al considerar que «se toman por el bienestar de los vecinos» y ha recordado que en su ayuntamiento permitieron pasar de 11 casos a dos. «Por ello creemos que las medidas fueron las adecuadas y nos lleva a pensar que las que ahora se toman también lo serán», ha indicado.
Además, ha celebrado que un sector como el de la hostelería pueda volver a abrir tras «meses de muchas pérdidas».
OÍMBRA Y VILARDEVÓS
Por su parte, en el caso de los municipios de Oímbra y Vilardevós, ambos situados en el entorno de Verín, sus regidores también han puesto en valor el relajamiento de las restricciones tras la mejora de los datos en sus respectivas localidades.
De este modo, la alcaldesa de Oímbra, Ana Villarino, ha mostrado su respeto a las medidas adoptadas por el comité clínico, que permiten que se levante el cierre perimetral de esta localidad, y que ha vinculado a un descenso del número de contagios. Además, se podrán volver a reunir personas no convivientes, hasta un máximo de seis, y se permite la apertura de la hostelería al 50%.
Así, aunque ha asegurado que en Oímbra «hay prácticamente de todo», ha reconocido que los vecinos tienen que desplazarse para hacer algunas gestiones a Verín, localidad que continúa cerrada. Al respecto, ha recordado que estos desplazamientos si responden a «actividades esenciales» sí que se permiten.
Sobre esta cuestión y preguntada por si ir a hacer la compra estará incluida en la lista de actividades esenciales por la que los vecinos se podrán desplazar, ha explicado que, en una primera consulta realizada en la tarde de este miércoles, las autoridades sanitarias le dijeron que sí se contemplaría esta actividad. Con todo, ha explicado que están a la espera de la publicación de la orden en el Diario Oficial de Galicia (DOG) para confirmar este extremo.
«En los últimos días hemos pasado de 19 a 12 casos», ha explicado la alcaldesa, que ha asegurado que este municipio de unos 1.700 habitantes vive la situación en una especie de «calma tensa», consciente de que un empeoramiento de los datos puede hacer que se vuelvan a incrementar las restricciones.
En este sentido se ha pronunciado el regidor de Vilardevós, Manuel Cardoso, que también ha mostrado su respeto a las medidas decisiones adoptadas por el comité clínico que, según ha indicado, en el caso de su localidad fueron «efectivas» y permitieron que se pasase de un pico de 16 positivos el 23 de octubre a tener «a día de hoy», cuatro contagios.
«Entonces, si el comité ve que se pueden levantar las restricciones, estoy de acuerdo», ha señalado el regidor, que ha sostenido que los vecinos tampoco se verán «muy afectados» por el hecho de que la localidad vecina de Verín continúe cerrada perimetralmente toda vez que van a poder desplazarse para todas las cuestiones «esenciales».