El conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, y los rectores gallegos han salido este lunes en defensa de la comunidad estudiantil de las tres instituciones académicas y han asegurado que la «inmensa mayoría» del alumnado se comporta con «prudencia» y «responsabilidad».
La última semana se ha puesto el foco en el inicio del curso en estas etapas y en las fiestas en pisos universitarios, además de las reuniones sociales y familiares, para explicar el incremento de contagios en casos como el de la capital gallega.
Una tesis trasladada tanto desde la Xunta y el comité clínico de expertos como desde el Ayuntamiento de Santiago, a través del regidor, Xosé Sánchez Bugallo, y que llevó a realizar un cribado entre el alumnado que se encuentra en las residencias universitarias.
Sin embargo tanto los tres rectores como el titular autonómico de Educación han matizado estas cuestiones y han pedido que no se cargue a este colectivo de la responsabilidad del incremento de incidencia de la COVID-19.
«Hablar de universitarios en general es injusto», ha considerado Rodríguez, puesto que en este ámbito se ha constatado «un respeto por las normas», una prudencia y «gran responsabilidad», sobre todo tras los resultados del cribado realizado a finales de la semana pasada.
En todo caso, el titular de Educación sí se ha referido a «algún caso concreto» en el que se «incumplan cuestiones» y que se encontraría «fuera de lugar» en este contexto, en alusión a fiestas en pisos en las que se puedan infringir las normas sanitarias y en las que los participantes «pueden ser universitarios o no». «Hay que ser justos», ha reiterado.
Los tres rectores, al respecto, han esgrimido las reducidas cifras de positivos en sus instalaciones, por debajo de la media de la comunidad autónoma.
«No tenemos casos de acciones irregulares de estudiantes. Ni botellones, ni macrofiestas…que son los que crean este problema», ha trasladado por su parte el rector de la Universidade da Coruña, Julio Abalde, quien ha recordado que la responsabilidad de los casos de propagación se debe a reuniones sociales que atañen a toda la ciudadanía gallega, y no únicamente al alumnado.
Es por ello que el responsable de la institución académica cree que este problema concreto, de momento, no es «tan real como se dice» e insiste en que en las residencias de A Coruña no se ha celebrado ninguna fiesta «masiva» que justifique marcar al alumnado con esta responsabilidad.
Manuel Reigosa, de la UVigo, ha coincidido con su homólogo coruñés, y ha defendido que los estudiantes están «dando ejemplo, buen ejemplo», del cumplimiento de las medidas de seguridad ante la COVID-19, «por mucho que se diga».
RESPETO «ESCRUPULOSO»
Finalmente, Antonio López también se ha referido al «respeto absolutamente escrupuloso» por parte del alumnado tanto en aulas, facultades como en laboratorios y en las residencias, salvo la posibilidad de «algunas actuaciones aisladas que deben evitarse» y que se han producido fuera de las instalaciones.
El índice de positividad en estas residencias se encuentra ahora mismo en el 1,4 por ciento, ha indicado López, cuando la OMS considera preocupante el 5% y le media gallega y estatal se encuentran por encima del 6 y del 10%, respectivamente.
«No confundamos los comportamientos aislados, que puede haberlos, con un problema general de la comunidad universitaria», ha zanjado.