Los padres de 6º del CEIP Veleiro de Castro de Rei han avisado que sus hijos no irán a clase hasta que la Consellería de Educación realice el desdoble del aula.
Uno de los portavoces de las familias, Antonio Balado, ha explicado que la clase estuvo separada con 26 alumnos, pero «ahora uno ha repetido curso y las matrículas que hay son 25», por lo que se han juntado dos aulas.
«Este no es el año más oportuno para que junten las clases, encima con medio curso perdido y estamos en el año anterior a la salida de los niños cara al instituto», ha añadido, para advertir de la «complejidad» de la situación para muchas familias que tienen mayores a su cuidado «viviendo en casa» y compartiendo espacios con los jóvenes.
Balado ha argumentado que la ratio recomendada por el Gobierno Central es de 20 alumnos y «la Organización Mundial de la Salud habla de 15». A pesar de ello, es la Consellería quien «tiene la última palabra», aunque se señala que «no es un problema de dinero» para tomar este tipo de decisiones.
El portavoz de los padres ha criticado que en este curso no sea necesaria «esa separación de metro y medio entre alumno» y que, uno después (ya en el instituto), sí que se tenga que cumplir con ese criterio de distancia entre los pupitres. «No comprendemos eso, al final sí que es un criterio económico donde se están escatimando medios», ha zanjado.
MEIS REANUDA LA ACTIVIDAD
Por otro lado, el CEIP Mosteiro de Meis ha recuperado la normalidad, después de que las familias se negasen a llevar a los pequeños a clase en las jornadas de inicio del curso tras confirmarse un positivo en el inmueble, en concreto en la dirección del centro.
Fuentes del ANPA han señalado a Europa Press que este lunes ya se incorporaron los pequeños, tras confirmarse el resultado negativo de todas las PCR a los docentes y personal que sigue la cuarentena.
Asimismo, se han reforzado las tareas de desinfección en el inmueble, y una empresa de limpieza estuvo trabajando en el centro durante casi toda la jornada del sábado para garantizar las condiciones de seguridad.
Queda pendiente, no obstante, el servicio de comedor, que sigue cerrado ante la falta de un protocolo específico para su funcionamiento. En todo caso, el equipo directivo se comprometió a terminar el documento una vez se puedan reincorporar y concluyan la cuarentena obligatoria por la COVID-19 a finales de esta semana.