La CIG ha acusado a la Xunta de intentar presentar como refuerzo en educación Infantil y Primaria lo que es «el simple cumplimiento de las ratios máximas» de alumnos por clase y ha censurado que el Gobierno gallego relacione el incremento de aulas habilitadas con las medidas para hacer frente a la COVID-19.
En un comunicado, la organización sindical ha manifestado también que la Consellería de Educación «oculta la información» de cuáles son los centros con unidades habilitadas para el próximo curso y eso «impide un control» sobre los criterios que llevan a autorizar unas aulas y rechazar otras.
CIG-Ensino ha indicado que, «por la información de la que dispone en este momento», una «buena parte» de esas habilitaciones se deben «exclusivamente al cumplimiento de la legalidad vigente» sobre las ratios, que fijan un máximo de 25 alumnos por aula en Infantil y Primaria.
«De confirmarse este dato, algo imposible con la ocultación de centros afectados que hace la Consellería, esta medida no guardaría ninguna relación con la COVID-19», censura.
Además, expone que los datos de unidades formalmente creadas implican un saldo positivo de 14 aulas, según la información del Diario Oficial de Galicia (DOG), pero en el cómputo la Consellería incluye las 18 unidades del colegio de nueva creación CEIP Novo Mesoiro de A Coruña, de las que van a funcionar únicamente 15 el próximo curso, por lo que «el saldo positivo se reduce a 11».
Todo esto es, a juicio de la CIG, «parte de una campaña» de la Xunta para «correr una cortina de humo» sobre las preocupaciones reales de la comunidad educativa, que se refieren a «la alarma creada por un protocolo que va a llevar al máximo las ratios oficiales».
INCUMPLIMENTO DE LAS MEDIDAS DE LA OMS
Las medidas del Gobierno gallego suponen «un incumplimiento» de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y llevarán «a una situación de riesgo potencialmente alto» en los colegios gallegos.
Así, ha pedido a la Xunta que haga «una reconsideración del error cometido» con el protocolo ahora que se han incrementado los contagios. «Están a tiempo si no quieren convertir el inicio del curso en un problema», ha dicho.
También critica el cierre de dos aulas en el rural en la provincia de A Coruña –una en Brión y otra en A Laracha–, con cinco matrículas en cada caso. Esto «evidencia el sinsentido de la política educativa» porque supone cerrar «dos ejemplos» de los que más se acercan a las recomendaciones para evitar contagios, puesto que tienen poco alumnado y condiciones «idóneas» para mantener la presencialidad.