El Sindicato de Enfermería (Satse) reclama a la Consellería de Sanidade que posibilite el «acceso voluntario a la jubilación parcial y anticipada» para las enfermeras que trabajan en hospitales, centros de salud, dispositivos de Urgencias y otros ámbitos de la atención sanitaria del Sergas, «sin que conlleve ninguna pérdida económica».
Según señala en un comunicado de prensa, Satse justifica esta reclamación «en las condiciones laborales especialmente duras y penosas que sufren todas las enfermeras/os del Sergas a lo largo de su trayectoria profesional».
Entre otras, destaca «el trabajo a turnos, de noche o en fin de semana, las rotaciones o las guardias, así como la permanencia en centros y servicios particularmente difíciles y penosos, sin olvidar los riesgos latentes inherentes a su labor profesional»
Todas estas situaciones, atendiendo a estudios científicos que lo demuestran, indica Satse, «favorecen el deterioro de la salud de los profesionales y la aparición de enfermedades, como el cáncer, trastornos gastrointestinales, procesos cardiovasculares, etc».
«Unas gravosas condiciones laborales», apunta, que, a juicio de esta organización sindical, «conllevan un innegable desgaste y deterioro físico y psíquico que se va acrecentando con el paso de los años» y que, añade, «claramente justifica que aquel enfermero o enfermera que así lo desee pueda optar por jubilarse antes de la edad estipulada en la actualidad o que, si lo entiende más pertinente, lo haga de manera parcial y pueda seguir trabajando, aunque menos horas de las que le correspondería».
Al respecto de la jubilación, Satse señala que «respeta escrupulosamente la legítima reivindicación del colectivo médico para jubilarse a los 70 años», pero destaca que, por el contrario, a las enfermeras, «a pesar de que sus especiales condiciones laborales agravan y acrecientan su penosidad laboral durante años, se les impiden, a pesar de la necesidad más que justificada, poder jubilarse a los 60 años, sin pérdida retributiva, al igual que otros profesionales de otros sectores que incluso lo pueden hacer a partir de los 55 años».
CONTRATACIÓN
Satse insiste en que dicha circunstancia «no debe conllevar ningún tipo de pérdida económica» para el profesional afectado, ya que, de ser así, «supondría un inconveniente decisivo en la mayoría de los casos que condicionaría que la enfermera o enfermero no pudiese dar el paso deseado», sostiene.
El Sindicato de Enfermería considera que, «además de beneficiar a la enfermera o enfermero que lleva 35 ó 40 años o más trabajando en condiciones especialmente duras, la jubilación parcial y anticipada posibilitaría la contratación de nuevos profesionales en el Sergas».
Asimismo, defiende «la implantación de un ‘Itinerario Laboral’ en el Sergas que contemple medidas concretas que conlleven una mejora progresiva de las condiciones de trabajo de las enfermeras y enfermeros a lo largo de su vida laboral».
«La reducción individual del número de fines de semana, noches o guardias anuales a trabajar en función de determinados criterios o un estudio exhaustivo de los puestos de trabajo, con la correspondiente catalogación de los que tienen menor carga asistencial o de trabajo, son algunas de las medidas que, además de mejorar las condiciones laborales de los profesionales, propiciarían una atención más segura y de mayor calidad a los ciudadanos y pacientes», asevera.
Al respecto, concluye que «permitiría que una enfermera desde que comienza su vida laboral hasta que se jubila, no se vea sometida ininterrumpidamente a la misma presión, desgaste y sufrimiento físico y psíquico sin posibilidad de mejora al respecto, durante toda su vida laboral».