Los alcaldes de Tui (Pontevedra) y Valença do Minho (Portugal) han urgido este viernes la reapertura del segundo paso fronterizo en esta eurociudad, ante la «crítica» situación socioeconómica en este territorio, y tras dos meses y medio de restricciones provocadas por el estado de alarma decretado con motivo de la pandemia de coronavirus, al tiempo que han cuestionado la apertura de otros pasos, con mucho menos tránsito, como el de Calvos de Randín (Ourense)-Tourém (Vila Real), que abrirá el lunes.
Según ha recordado el regidor de Tui, Enrique Cabaleiro (PSOE), los dos pasos fronterizos entre este municipio y Valença, suman unos 20.000 vehículos diarios, lo que supone el 50 por ciento del tránsito transfronterizo entre España y Portugal.
Así, de todos los pasos fronterizos entre ambos países, el situado al final de la A-55 ocupa el primer lugar por volumen de tráfico, mientras que el paso por el «puente viejo», está en séptimo lugar. Entre los primeros de esa lista, están también los pasos fronterizos de Goián, en Tomiño, y Salvaterra, ambos en la provincia de Pontevedra.
Con el estado de alarma, los únicos pasos abiertos entre Galicia y el Norte de Portugal son el de la A-55 en Tui y el de la eurociudad Verín-Chaves. Esta circunstancia, ha incidido el regidor tudense causa «un grave perjuicio» a los trabajadores y las empresas de este territorio, y ha hecho hincapié en las «disfunciones» que provocan las largas colas en el único paso habilitado en Tui, además de los desplazamientos más largos para muchos vecinos de la ‘raia’.
Por ello, ha urgido la reapertura del segundo paso entre Tui y Valença, además de otros pasos fronterizos con un importante volumen de tránsito porque, mantener la actual situación impide «avanzar en la recuperación económica». «Estamos en una situación crítica, acuciante, y los Gobiernos de España y Portugal tienen que entender nuestra casuística propia», ha señalado Cabaleiro, quien ha subrayado que Tui y Valença forman parte de una «única realidad socioeconómica». «Nuestra viabilidad económica depende de los movimientos entre uno y otro lado», ha reiterado.
«SITUACIÓN SIMILAR»
En la misma línea, el presidente de la Cámara Municipal de Valença, Manuel Rodrigues Lopes, ha señalado que el sur de Galicia y el norte de Portugal presentan una «situación similar» en lo que respecta a la pandemia de coronavirus, y ha pedido suprimir el cierre de fronteras «de una vez por todas». «Nada justifica las colas y largas horas de espera, nuestras economías locales dependen entre un 80 y un 90 por ciento de la apertura de los pasos. No pedimos trabajo, solo que nos dejen trabajar», ha proclamado.
Así, Rodrigues Lopes ha enviado un mensaje al primer ministro luso y al presidente español: «Portugal no es solo Lisboa, y España no es solo Madrid». «¿Tienen conocimiento de las dificultades de las regiones transfronterizas? ¿Tienen un plan de apoyo para estas regiones? Seguro que no», ha lamentado.
Asimismo, el presidente de la Cámara Municipal de Valença ha advertido de que, si no se abren los pasos, los gobernantes de ambos países «serán responsables de la pérdida de empleos transfronterizos, y de las pérdidas económicas» en la región. «Abran las fronteras de inmediato, el Norte de Portugal y Galicia somos una única tierra», ha sentenciado.
Además, Rodrigues Lopes ha cuestionado la decisión de abrir otros pasos fronterizos entre España y Portugal, con menos tránsito y movimiento económico, entre ellos, el de Calvos de Randín-Tourém (Vila Real), que quedará expedito, con limitaciones, a partir del lunes. «No tiene sentido empezar la casa por el tejado», ha apuntado.
APERTURA EN CALVOS DE RANDÍN
El paso fronterizo entre Calvos de Randín (Ourense) y Tourem (Portugal) se abrirá a partir del próximo lunes, y estará abierto, inicialmente, dos días a la semana, según ha confirmado a Europa Press el alcalde de esta localidad ourensana, Aquilino Valencia (PSOE).
Esta medida se establece, de común acuerdo entre España y Portugal, para abrir los lunes y los jueves de 6,00 a 8,00 y de 17,00 a 19,00 horas.
El alcalde de Calvos de Randín ha expresado, en declaraciones a Europa Press, su satisfacción por la apertura de este paso en el que, ha reconocido, «no hay mucho tránsito, pero es muy necesario». «Somos dos pueblos que tenemos mucho en común, hay gente que vive en un lado y trabaja en otro, y estaban dando un rodeo de 60 kilómetros para llegar al paso de Verín», ha justificado.
DENUNCIA DEL SUP
Para regular el tránsito, en el lado español de la frontera se ha movilizado a personal de la Policía Nacional, una decisión que ha sido criticada por el sindicato policial SUP. Su responsable en Galicia, Roberto González, ha cuestionado que «se detraigan» recursos de Ourense para enviarlos a un paso fronterizo en el que apenas hay tráfico.
«Se utilizan medios públicos, que hacen falta en otros lugares, para el control de un paso fronterizo cuatro horas al día, y que no está entre los más transitados», ha criticado.