La planta de PSA Vigo está «preparada» desde el punto de vista de la seguridad e higiene laboral para reanudar su actividad y, cuando los operarios vuelvan a la fábrica, lo harán con un protocolo específico que incluye el uso obligatorio de mascarillas, cámaras termográficas en las entradas a la factoría o una «patrulla sanitaria de vigilancia» de las medidas de control para evitar posibles contagios o una expansión del coronavirus.
Así lo han trasladado, en una comparecencia de prensa por vía telemática, los responsables de recursos humanos y de seguridad laboral de la planta viguesa.
El director de Recursos Humanos de PSA Vigo, Pedro María Rodríguez, ha explicado que «la prioridad es proteger a los empleados» y garantizar la «supervivencia» de la planta. Asimismo, ha destacado que este protocolo, elaborado a partir de la «experiencia» en las fábricas del grupo en China, ha sido «ratificado por la mayoría del comité de empresa» (CIG y CUT lo han rechazado) y compartido con el Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral, ISSGA.
El responsable de Salud y Seguridad Laboral de la planta viguesa, Pablo Ramos, ha señalado que, desde el reinicio de la actividad (cuya fecha no se ha concretado aún), se implantarán las medidas del protocolo durante 8 semanas.
Para vigilar el cumplimiento de esas medidas y supervisar que los operarios dispongan de los equipos de protección, se pondrá en marcha una «patrulla sanitaria».
MEDIDAS
Ramos ha explicado que, cuando los empleados vuelven a la fábrica, se les entregará, cada día, 4 mascarillas (dos para el trabajo y otras dos para los desplazamientos), y también tendrán un protocolo de «autochequeo». En todo caso, la empresa contactará con los operarios para que, si tienen síntomas compatibles con coronavirus, no vayan a trabajar.
Según ha explicado, ya se han comprado en China 66.000 mascarillas para el grupo y el clúster y, en próximos días, llegarán otras 140.000 mascarillas más para la planta de Vigo, de modo que hay «suficientes» para el mes de abril. A partir de ahí, se seguirán proveyendo gracias a las compras centralizadas de PSA en Francia.
Además, se han instalado cámaras termográficas en los accesos (para comprobar si algún trabajador tiene fiebre), se dará cada mes un envase de gel hidroalcohólico a cada trabajador, y se distribuirán gafas de seguridad y pantallas faciales.
En la planta, se han señalizado las distancias de seguridad tanto en las zonas de tránsito, como en los lugares de reunión o en las zonas de descanso; se han instalado mamparas de separación en los lavabos y oficinas; se ha reforzado la limpieza en todas las áreas; se mantendrá clausurado el comedor; se han colocado carteles informativos sobre las medidas de higiene; y habrá formación e información a la plantilla.
REORGANIZACIÓN DE TURNOS
Por otra parte, desde el punto de vista de la organización del trabajo, se ha decidido retrasar las entradas de los turnos, de manera que el de mañana empezará a las 7.00 horas, el de tarde a las 15.00 horas y el de noche a las 23.00 horas.
También se reducirá la velocidad de las líneas: en las primeras seis semanas, se reducirá en dos segundos la velocidad de la M1 y en cuatro segundos la de la M2; y en las siguientes dos semanas, se reducirá un segundo la velocidad de la línea M1, y dos segundos la de la M2.
Finalmente, Pablo Ramos ha explicado que, para el caso de que se detecte un positivo por coronavirus en la planta, ya existe un protocolo para aislar a ese trabajador en los servicios médicos de la fábrica y para contactar con las autoridades sanitarias. Además, en ese caso, se establece la medida de identificación de los contactos que esa persona haya tenido en el trabajo y los desplazamientos.