Abanca ha formalizado este viernes las primeras operaciones de financiación con el aval del Estado orientadas a empresas y autónomos para que hagan frente a las consecuencias provocadas por las crisis del coronavirus.
En un comunicado, la entidad financiera que dirige Juan Carlos Escotet informa que, después del anuncido del plan de avales efectuado por el Gobierno central el pasado martes, inició un proceso para adaptarse y dotar de «máxima agilidad» la tramitación de estas operaciones.
Se trata de préstamos de hasta cinco años de plazo, con posibilidad de carencia de amortización e intereses, y con garantía del ICO fijada en función del importe de la operación y el tamaño de la empresa.
Así, trabaja en la línea de poder resolver la mayoría de ellas en un plazo de 24 horas y sin necesidad de intervención notarial en aquellas cuyo importe no supere los 100.000 euros.
Según detalla, prioriza las solicitudes procedentes en las últimos dos semanas de pymes, empresas, negocios y autónomos, colectivos para los que está pensado el plan de ayuda.
Con todo, el banco indica que mantiene «estrechos contactos» con el conjunto de su base de clientes en estos ámbitos «para conocer y gestionar anticipadamente las necesidades de los sectores más afectados por el COVID-19».