Abanca plantea un ajuste de 250 empleados en el proceso de integración de Caixa Geral, a través del fomento de bajas voluntarias y movilidad de empleados entre territorios debido al cierre de oficinas que se producirá por solapamiento.
Este viernes ha tenido lugar en Santiago la primera reunión para informar de modo informal a los sindicatos del proceso. El mayor ajuste afectará a los servicios centrales de Caixa Geral en Madrid, en donde cuenta con más de un centenar de empleados, pues se produce una duplicidad con los existentes en Galicia de Abanca.
La plantilla de Caixa Geral cuenta con 534 empleados en España, de los cuales más de 120 se encuentran en Galicia. Este proceso afectará a unas 40 oficinas en la Comunidad gallega.
El objetivo de Abanca es llegar a acuerdos de bajas voluntarias, tanto de personal de Abanca como de Caixa Geral allí donde se tenga que hacer reordenación de oficinas, sin que sea necesario recurrir a un ERE con salidas forzosas.
SINDICATOS, A LA ESPERA DE DATOS EN DETALLE
En declaraciones a Europa Press, el responsable de la CIG en Abanca, Clodomiro Montero, ha dicho que faltan «por definir» las medidas que se ponen sobre la mesa «en un expediente que se debe a causas organizativas y de producción».
Para ello, ha explicado que el 5 de marzo habrá una nueva reunión en Santiago como parte del periodo previo al plazo oficial de 30 días de negociación, en la que se trasladarán propuestas en detalle.
Remarca que Abanca busca llegar a acuerdo sin que se abra ese plazo oficial. «Por nuestra parte vamos intentar llegar a acuerdo, otra cuestión es que lleguemos o no», indica Montero.
Asimismo, apunta que se propone un proceso de homologación de condiciones de los trabajadores de Caixa Geral que pasen a Abanca, «pero hay que negociarlo»; al tiempo que «se quieren negociar horarios», pero aún está por conocer la propuesta.
Valora que Abanca apuesta por mantener los servicios centrales en Galicia, que considera «fundamental». Además, avisa de que «no puede haber un proceso traumático» y debe intentarse un acuerdo satisfactorio para los trabajadores, porque «no tendría sentido lo contrario cuando Abanca está teniendo beneficios multimillonarios, está repartiendo dividendos y está comprando un equipo de fútbol y otro banco en Portugal».
OPERACIÓN
Abanca recibió en septiembre la autorización del Banco Central Europeo (BCE) para cerrar la compra la filial española de Caixa Geral de Depósitos, una operación anunciada a final de 2018, por un montante de 384 millones de euros.
Con esta adquisición, Abanca suma un volumen de negocio total de 7.000 millones de euros y 131.000 clientes, gestionados a través de una red comercial de 110 oficinas repartidas en diez comunidades autónomas en España, con especial presencia en las provincias más cercanas a la frontera con Portugal.
Por otra parte, las dos oficinas comerciales con las que cuenta Caixa Geral en México y Venezuela pasarán a integrarse en las que ya cuenta Abanca en esos lugares.
Abanca cerró 2019 con un beneficio neto de 405 millones de euros, en «un año récord». En total, cuenta con un volumen de negocio de 85.000 millones de euros, que será de unos 100.000 millones cuando se culmine la compra del banco portugués EuroBic.
Actualmente, Abanca cuenta con la mayor red de sucursales en Galicia, con un total de 536. Está presente en el 87,5% de los municipios gallegos y es la única entidad en 121 ayuntamientos.