El responsable de producciones extensivas y agricultura de Unións Agrarias (UU.AA.), José Ramón González, ha apremiado este miércoles en Lugo a la Xunta de Galicia a que convoque la mesa de la carne, tras denunciar que los precios del vacuno apenas han experimentado cambios desde hace 30 años.
Así, en el transcurso de una rueda de prensa, ha precisado que el precio medio del «animal» con un peso entorno a 220 kilos se sitúa en «4,2 ó 4,3 euros» por kilo en estas fechas, que puede llegar a los cinco en «junio».
«Es el mismo precio de los últimos 30 años, y luego hay que pagar el pienso o el gasoil (que no es el mismo precio de hace treinta años)», ha abundado.
González ha concretado que en Galicia hay censadas unas 8.200 explotaciones de carne, inscritas en la Indicación Xeográfica Protexida Vacuno de Galicia (IXP), de las que 6.000 están ubicadas en la provincia de Lugo, sobre todo en la montaña. Además, ha señalado, hay 132.000 animales identificados y 96.000 «certificados», 55.000 en Lugo mayoritariamente vaca de cría, con un volumen de negocio de 122 millones de euros. Existen, según ha añadido, 36 industrias cárnicas, 15 en la provincia de Lugo.
Por parte de Unións Agrarias han hecho hincapié en la labor «social» que hacen estas explotaciones en el medio rural, sobre todo, a la hora «de fijar población».
El dirigente agrario ha puntualizado que «estas explotaciones, a día de hoy, tienen una manera de trabajar a nivel de compraventa que sigue siendo medieval». «Porque seguimos hablando del trato en la feria o el trato en la cuadra, la tijera para marcar el animal y ese animal se va con la palabra del tratante y se vende», ha destacado.
Además, ha recordado que hay una «ley en España», que obliga a las transacciones económicas que se hagan entre compradores y vendedores cuando superan los 2.500 euros que «se hagan por escrito, que se hagan con un precio concertado».
«Se está incumpliendo desde hace años esta ley, y lo que queremos denunciar hoy es que algunas industrias intentan poner a los agricultores delante un contrato para firmar que no cumple las condiciones de la ley, y ese contrato obliga a los ganaderos a entregar su producción a esta industria y no pone precio. Lo primero que vamos a hacer desde el sindicato es denunciar esos contratos y que no se firmen», ha avisado.
Seguidamente ha hecho un llamamiento a la Xunta «para que ponga en marcha la mesa de la carne de forma inmediato», al tiempo que ha reprobado el papel de los intermediarios o tratantes como «mamporreros» de las industrias cárnicas.