Trabajadoras y trabajadores del sector del comercio textil en la provincia de A Coruña se han movilizado este miércoles en contra de un convenio estatal que, según sostienen, «rebaja derechos» al personal en relación a los incluidos en el actual convenio provincial, regulado a través del comercio vario.

Ha sido con motivo de una jornada de huelga convocada por CIG y UGT para expresar el rechazo a las pretensiones, han indicado, de la patronal integrada pro las grandes empresas del sector de «imponer» un convenio de ámbito estatal.

Y es que, según los representantes sindicales, el mismo supone «peores condiciones que las recogidas en el convenio provincial del comercio vario». Así lo han expuesto en la presentación de las movilizaciones y durante esta jornada, con protestas ante los centros de trabajo y también con concentración en la plaza de Lugo, en la ciudad herculina, con participación de unas 300 perosnas.

«La jornada de huelga está siendo un éxito», ha asegurado Lucía Domínguez, de la CIG, que ha subrayado que en el caso de A Coruña ciudad — la convocatoria ha sido a nivel provincial — hubo establecimientos que solo tenían trabajando «a personas» a través de empresas temporales de empleo.

REUNIÓN EN MADRID

«No con personal de la empresa», ha aseverado en relación a una huelga que ha afectado a grandes empresas del sector textil. Por otra parte, ha indicado que en los últimos años lograron «mejorar las condiciones» del personal a través de negociaciones provinciales y ha añadido que en 2023 las grandes empresas del sector crearon una patronal «para implantar un convenio estatal», para cuya negociación hay convocada en esta jornada una reunión en Madrid.

«Las propuestas del convenio son muy inferiores a las que tenemos hoy en día, supone enterrar derechos de las dependientas», ha añadido para indicar que les quitará también «capacidad de decidir».

«Reclamamos una negociación aquí», ha insistido en alusión a un convenio provincial y para subrayar que el estatal supondría una pérdida salarial de 3.000 euros o la «desaparición» de licencias obtenidas como las relativas a asuntos propios o reducción de jornada por cuidado de hijos hasta los 14 años. Todo ello en relación a una medida que afectaría a unas 2.500 empleadas y empleados.

«No podemos perder nada» ha sido uno de los lemas que se podía leer en una de las pancartas que han exhibido en sus protestas en una jornada sin incidencias, con algunas tiendas cerradas durante la concentración, y en la que las participantes han coreado proclamas como «aquí trabajamos, aquí negociamos» o «quieren aplastar nuestros derechos».