El dueño de Sargadelos, Segismundo García, ha vuelto a ordenar que pare la producción en la histórica planta de cerámica de Cervo (Lugo), tras una nueva inspección de Trabajo a las instalaciones, según confirman varias fuentes consultadas por Europa Press.
La visita de tres personas por parte de inspección era «rutinaria» y «en eso habían quedado» en relación al expediente abierto a comienzos de año, según señala, en declaraciones a Europa Press, la alcaldesa de Cervo, Dolores García.
Precisamente, la regidora se encontraba en la mañana de este jueves allí por otras cuestiones, y se topó con los inspectores, que le comunicaron que la visita se producía «seis meses después» del pulso protagonizado por Segismundo García a principios de año.
La alcaldesa también pudo hablar con alguna trabajadora, y con el propietario de la fábrica, quien, en sus palabras, le comunicó «que cerraba la planta, la producción, y la paraba, para preservar la salud de los trabajadores».
Así las cosas, Segismundo García mandó abandonar la fábrica a la parte de la plantilla encargada de la producción y quedaron dentro, como meses atrás, los trabajadores de oficina y mantenimiento.
A las puertas de la factoría, la sensación es de ‘déjà vu’ y «de que esto es una tomadura de pelo», según destaca en declaraciones a Europa Press el portavoz de la CIG Xorxe Caldeiro, quien recuerda lo sucedido a principios de año.
En aquel momento, el pulso que mantuvo el propietario de Sargadelos con la Inspección se saldó con tres despidos y dos plazos: hasta después del verano para mejorar la seguridad y algo más para obras que afectasen al edificio, catalogado como bien de interés cultural (BIC).
Entonces, Trabajo había abierto un expediente a Sargadelos después de detectar que dos trabajadoras desarrollaron silicosis en esta emblemática fábrica de cerámica de A Mariña de Lugo. La empresa estaba obligada a hacer 36 reformas para poder hacer seguros los puestos de trabajo.
Ahora, los empleados de producción vuelven a mostrarse «incrédulos, expectantes, cabreados y desesperados», en palabras del representante de la CIG, que este jueves se ha desplazado hasta la factoría para interesarse por la situación y los afectados. Según indica, Segismundo García abandonó el lugar después de la orden de cierre y «no hay explicaciones».

