La secretaria general de CC.OO. en Galicia, Amelia Pérez, ha denunciado que la empresa Ence «ha roto los compromisos adquiridos con sus trabajadores y con la comarca», recordando el respaldo que la plantilla brindó a la continuidad de la fábrica de Lourizán tras un largo proceso judicial que concluyó con el Tribunal Supremo avalando la continuidad del complejo frente a la ría de Pontevedra hasta 2073.
La plantilla se siente «engañada» y «traicionada», según afirma Pérez. «Dos años después vemos que no era cierto lo que nos prometieron; la empresa nos utilizó para su interés y hoy genera muchas dudas y desconcierto», reprocha.
Comisiones Obreras dio este jueves una rueda de prensa para explicar la posición de este sindicato ante el conflicto abierto en Ence-Pontevedra, después de que el comité de empresa anunciara 12 días de huelga a lo largo de este mes noviembre contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado por la compañía.
Según Comisiones Obreras (CC.OO.), el ERE supondría el despido de 39 empleados en la planta pontevedresa –más del 15% del total–, 90 en la factoría de Navia, entre 6 y 8 en las oficinas de Pontevedra y entre 3 y 5 en las de Madrid.
El sindicato critica que la compañía «mezcla centros de trabajo con realidades laborales distintas» para justificar los despidos «desde una perspectiva puramente contable».
Por su parte, el secretario comarcal de CC.OO., Omar Vázquez, y presidente del comité de empresa de Ence en Pontevedra, advirtió que el conflicto «no va a ser de semanas, sino de meses y hasta las últimas consecuencias».
«Preferimos condenar a muerte a la empresa antes que ser cómplices de ni un solo despido después de todo lo que ha pasado esta plantilla por la permanencia de la fábrica», advirtió Omar Vázquez.
El sindicato acusa a la dirección de aplicar tácticas «de chantaje y división» entre los distintos centros, manteniendo la fábrica parada durante varios días y aplicando servicios mínimos del 100%, lo que, según denuncian, «perjudica los salarios e impide las protestas».
El comité ha convocado nuevas jornadas de huelga, la próxima el viernes 21 de noviembre, y prevé paros adicionales durante los meses de noviembre y diciembre.
CC.OO. ha pedido la intervención de la Xunta de Galicia y del Partido Popular, a quienes responsabiliza de no garantizar los compromisos de empleo asumidos por la empresa. Pérez subrayó que el conflicto «trasciende lo laboral», al afectar al tejido social y económico de la comarca.
Igualmente este sindicato advierte sobre tácticas empresariales que buscan «quebrar la unidad de la plantilla», como mantener la fábrica parada durante seis días y aplicar servicios mínimos del cien por cien, lo que daña las condiciones salariales de los trabajadores y dificulta las protestas.
RESPUESTA DE ENCE
La empresa Ence Energía y Celulosa ha reiterado este jueves su anuncio de puesta en marcha de un Plan de Eficiencia y Competitividad que se desarrollará entre 2025 y 2027, «tras sumar cuatro trimestres consecutivos de pérdidas». La compañía ha explicado, a través de un comunicado oficial, que el programa se apoya en la adopción de soluciones de Inteligencia Artificial, reingeniería y automatización de procesos, y la racionalización de sus operaciones.
Según la empresa, la ejecución de este plan «implica una reducción ordenada de su estructura de personal en el marco de un procedimiento de despido colectivo que se implementaría hasta 2027». Ence subraya que las amortizaciones de puestos de trabajo estarán precedidas por inversiones tecnológicas y de optimización que permitan automatizar tareas o mejorar los procesos actuales, algunas de las cuales ya se han iniciado en 2025.
De forma paralela, la compañía insiste en que mantiene activo el proyecto ‘Pontevedra Avanza’, que contempla una inversión de cerca de 120 millones de euros destinada a actuaciones de mejora y modernización.
Ence recuerda además que, entre 2015 y 2025, ha invertido alrededor de 220 millones de euros en su fábrica de Pontevedra, de los cuales 75 millones corresponden al periodo 2021-2025. Según detalla, más del 40% de estas inversiones se ha destinado a mejoras de eficiencia en las instalaciones, mientras que más del 35% se ha centrado en actuaciones relacionadas con la sostenibilidad, el medio ambiente y la seguridad.
Con estas medidas, la empresa pretende reforzar su competitividad a medio plazo y avanzar hacia un modelo industrial «más eficiente, sostenible y tecnológicamente avanzado», según recoge el comunicado.

