Las Zonas Francas de Gran Canaria, Cádiz, Tenerife y Vigo han promovido este viernes un encuentro de intercambio de experiencias e impresiones con el objetivo de sentar las bases para potenciar Corredor Atlántico como «vía comercial y de inversión fundamental». El objetivo pasa por trazar una hoja de ruta «conjunta» con la mirada puesta en el futuro, el crecimiento y la creación de un eje atlántico de «referencia».
Todo ello se enmarca en la visita del delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Cádiz, Francisco González, la directora de proyectos de la Zona Franca de Vigo, Laura Rivas y del delegado especial de la Zona Franca de Tenerife, Manuel Martínez, a la Zona Franca de Gran Canaria durante la jornada de este viernes, según se ha informado en una nota de prensa.
Los delegados de Gran Canaria y Cádiz, Gabriel Corujo y Francisco González respectivamente, han puesto de manifiesto que, aunque las siete zonas francas de España presentan «particularidades distintas», la colaboración supone «la herramienta más eficaz» para superar desafíos comunes.
«El objetivo es claro: aprender mutuamente, compartir modelos de éxito y presentar un frente unido que aproveche las ventajas competitivas de cada enclave, todo ello bajo el paraguas y el impulso de la marca Gobierno de España», detallan desde la Zona Franca de Gran Canaria.
LA INTERNACIONALIZACIÓN: UN EJE «CENTRAL»
En concreto, uno de los pilares fundamentales de este tipo de encuentros radica en el propósito conjunto de «impulsar» la internacionalización de las empresas. En ese sentido, se busca abordar una estrategia de acompañamiento tangible que ahonda en abrir nuevos mercados y consolidar la presencia de las empresas locales en el escenario global, según detallan desde la Zona Franca grancanaria.
De este modo, la «experiencia y la trayectoria» de la Zona Franca de Cádiz en el ámbito internacional supone, en este contexto, «un activo de gran valor». Por ello, Francisco González ha señalado la importancia de este trabajo conjunto, no solo como instituciones independientes, sino como parte de una estructura «estatal» que aporte «solidez y confianza». «La meta es ofrecer un paquete de ventajas y beneficios que solo una institución pública puede garantizar, facilitando así el salto de las empresas a mercados exteriores», añaden.
Así, como señala el propio Francisco González, resulta «muy importante» mostrar el trabajo que ya desarrollan desde «hace mucho tiempo» en esa internacionalización de acompañamiento a tejidos empresariales que están en las distintas zonas francas, y hacerlo además «con la marca de Gobierno de España y por lo tanto de todas las ventajas y beneficios que podemos aportar como institución pública».
DE LATINOAMÉRICA A ÁFRICA
Explican que la conversación entre ambos delegados ha ido más allá de las fronteras nacionales, explorando incluso «el potencial geoestratégico» de sus ubicaciones. Así, se ahondó en potenciar el Corredor Atlántico como «vía comercial y de inversión» fundamental, y de cómo ambas zonas pueden actuar como un puente natural para conectar Latinoamérica con Europa y, a su vez, con el emergente mercado africano.
Además, también han estado sobre la mesa conceptos como la economía azul, demostrando una «visión alineada» con las nuevas tendencias económicas y la sostenibilidad.
Por otro lado, si la internacionalización es «el qué», la gestión eficiente del suelo industrial, detallan, supondrá «el cómo». En ese sentido, Gabriel Corujo ha destacado que el futuro de la Zona Franca de Gran Canaria pasa, «ineludiblemente, por su capacidad para captar, preparar y desarrollar suelo» que pueda ser puesto a disposición de los operadores empresariales.
«A menudo, las barreras de entrada son demasiado altas. Aquí es donde el modelo de gestión de suelo que ya aplican con éxito en Cádiz o Vigo se convierte en una referencia vital. La Zona Franca puede asumir las obras de preparación de terrenos, amortizar esos costes y ofrecer espacios ya desarrollados a las empresas», explican desde la Zona Franca en Gran Canaria.
Así, según ha indicado Gabriel Corujo, la puesta de suelo a disposición de los operadores ya desarrollados podría permitir que negocios a los que ahora mismo solo acceden, o solo pueden acceder, grupos con gran capacidad inversora, puedan acceder a empresas del archipiélago, donde un 90% es pequeña y mediana empresa.
Esta estrategia, defienden, no solo atraeria inversión, sino que «democratizaría» el acceso a oportunidades, permitiendo a las PYMES canarias competir en igualdad de condiciones y planificar sus negocios a corto y medio plazo «sin la carga de amortizaciones a muy largo periodo».
EL CASO ORYX
Corujo ha ejemplificado esta cuestión con el proyecto de Oryx, una iniciativa que, según afirma, no habría llegado a Canarias de no ser por las «ventajas fiscales y operativas que ofrecen la Zona Franca y la Zona Especial Canaria». Este caso demostraría cómo estos instrumentos son capaces de atraer proyectos que explotan de manera eficiente las ventajas ofrecidas, generando riqueza y empleo en el archipiélago.
Así, la alianza entre Cádiz, Vigo, Tenerife y Gran Canaria aspira a continuar una «colaboración pragmática», que replique modelos de éxito y contruya un futuro donde las zonas francas se consoliden como «motores económicos clave» para España y su proyección en el Atlántico.

