La Seguridad Social ganó 2.755 afiliados extranjeros en Galicia durante el mes de julio, un 3,7% más que en junio, hasta situarse en los 77.241 trabajadores, según ha informado este jueves el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Este incremento contrasta con la caída registrada a nivel nacional, ya que en el total de España la Seguridad Social perdió una media de 4.667 afiliados extranjeros en julio, un 0,15% menos que en junio, cerrando en 3.091.348 ocupados foráneos.
En los últimos 12 meses, Galicia ganó 10.118 contribuyentes extranjeros, un 15,07% más, mientras que la subida en todo el país fue del 6,86%, con 198.585 trabajadores.
Del total de afiliados foráneos en Galicia, 31.814 están en A Coruña, un 3,54% más que hace un mes, mientras que 23.932 en Pontevedra, subiendo un 3,3%. Lugo contabiliza 11.596, un 5,9% más y Ourense, 9.899, subiendo casi un 2,6%.
Por nacionalidades, 19.802 son de países de la Unión Europea y 57.439 extracomunitarios. Además, 43.483 son hombres y 33.758, mujeres.
DATOS NACIONALES
A nivel nacional, la Seguridad Social perdió una media de 4.667 afiliados extranjeros en julio, un 0,15% menos que en el mes anterior, con lo que el séptimo mes de 2025 se cerró con 3.091.348 ocupados foráneos, siempre según datos del Ministerio.
Del total de extranjeros afiliados, 947.775 procedían de países de la UE (31%) y 2.143.572, de terceros países (69%). Los grupos de ocupados extranjeros más numerosos son los trabajadores procedentes de Marruecos, Rumanía, Colombia, Italia, Venezuela y China.
En términos desestacionalizados, la afiliación de extranjeros subió en 7.602 cotizantes (+0,25%), hasta los 2.999.225 afiliados.
«España es un país que acoge e integra, y la cifra de más de tres millones de trabajadores extranjeros demuestra que han elegido nuestro país para desarrollar su vida y su talento, contribuyendo a que la economía crezca y a garantizar nuestro futuro», ha asegurado la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz.
También ha indicado que cada vez más personas de otros países trabajan en sectores de alto valor añadido, donde su experiencia y capacidades son «imprescindibles» para avanzar. «Son compañeros y compañeras de trabajo y de vida cotidiana, que aportan cultura, humanidad y prosperidad a nuestra sociedad», ha concluido.