La junta universal de Impulsa Galicia ha informado este jueves de que ha aprobado la disolución de la sociedad «una vez constatado el cumplimiento de su propósito fundacional: contribuir a acelerar la recuperación económica de la comunidad autónoma en el escenario pospandemia».
En su decisión, según informa en un comunicado, los socios también han valorado el próximo final del programa Next Generation EU, la evolución en las necesidades del tejido productivo y la creación, posterior a la de la propia compañía mixta, de organismos que en el seno de la Administración han asumido el estímulo de la cooperación público-privada y el apoyo al desarrollo de proyectos transformadores.
Aluden, en concreto, a tres: la Oficina de Coordinación Económica de la Xunta de Galicia, la Secretaría Xeral de Industria y la Oficina Económica de Galicia.
Según recuerda, en la primavera de 2020, Galicia se dotó de un comité de expertos para diversificar su economía, «robustecerla y apuntalar la salida de una crisis entonces galopante y que aconsejaba soluciones audaces».
Se trataba, agrega, de afrontar una serie de retos entre los que se hallaba «la lucha contra el cambio climático, la gestión óptima del agua y los residuos, el incremento de la eficiencia energética, el desarrollo del I+D+i y el impulso a la competitividad».
De las deliberaciones de aquel gabinete surgieron, se remarca desde la sociedad, nacieron «una serie de prescripciones innovadoras (económicas, laborales y fiscales)», el denominado Polo para la Transformación de Galicia y un vehículo societario para su implementación.
«En definitiva, una hoja de ruta emanada de abajo arriba, colectiva, ambiciosa, rigurosa, transversal y solvente, firmada por integrantes de compañías privadas como Inditex y Reganosa, el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa, la Asociación Gallega de la Empresa Familiar, el Consello Galego de Economistas y el Círculo de Empresarios de Galicia», recalca la nota difundida a los medios.
ALTRI Y OTROS PROYECTOS
En esta coyuntura y bajo el paraguas de Impulsa Galicia, el comunicado recuerda que se lanzaron diversas iniciativas y planes concretos, con pasos como el que dio lugar a la empresa mixta Recursos de Galicia (RDG), que ha asumido la colaboración público-privada en los ámbitos de la energía y la minería, y en cuyo accionariado conviven la Xunta con 32 empresas de toda clase que sostienen más de 21.000 empleos directos y aportan anualmente un 14% del PIB de la comunidad.
El comunicado también se refiere al gran centro de datos de Curtis (A Coruña), que promueve Nostrum Group en una apuesta por la digitalización; y al proyecto de Altri para Palas de Rei (Lugo).
«UN LEGADO DEL QUE NOS SENTIMOS ORGULLOSOS»
«Entregamos a Galicia un legado del que nos sentimos orgullosos. Hemos abierto caminos retadores en una época especialmente compleja como fue la pospandemia y que afortunadamente entre todos hemos logrado superar. En un momento de mucha incertidumbre y emergencia, hubo un grupo de empresas y personas que se pusieron a trabajar con el único objetivo de servir a Galicia para desarrollar un esquema innovador de colaboración. El momento ya es otro; pervive, eso sí, el espíritu de la cooperación público-privada», valora el director general de Impulsa Galicia, Julio Pombo.
Además, Pombo agradece a los socios (Xunta, 40%; Abanca, 38%; Reganosa, 12%; y Sogama, 10%) «su determinación y compromiso con la comunidad autónoma». «Quiero reconocer también tanto a quienes me antecedieron en mis responsabilidades como a los miembros del equipo y a los actuales y antiguos integrantes de nuestros órganos de gobierno. Galicia está en deuda con ellos, y yo personalmente lo estoy», ha zanjado.