La asamblea de trabajadores de la alimentación de la provincia de Ourense han votado a favor este lunes de forma mayoritaria para desconvocar la huelga que estaba prevista para finales de esta semana, los días 24 y 26 de julio, tras alcanzar un acuerdo con la patronal.
Según informan tanto los sindicatos como la Confederación de Empresarios de Ourense (CEO), se firmará un convenio hasta el año 2028, para los próximos tres años, e incluirá incrementos salariales ya desde este 2025.
En concreto, tal y como confirma la CIG en un comunicado, ante la «falta de avances» con la patronal, fueron las mediadoras del Consello Galego de Relacións Laborais las que trasladaron a las partes una propuesta de 18.100 euros para 2025, de 19.250 para 2026, e incrementos del 3% para 2027 y 2028, con cláusula de garantía salarial hasta el 5,5%, en función del IPC.
En total, estas cuantías suponen una subida total en cuatro años del 26,08% para la categoría mayoritaria, es decir, de 4.223,82 euros hasta 2028, tal y como destaca el representante de la CIG en la negociación, Anxo Pérez Carballo.
El sindicato nacionalista entiende esta propuesta, todavía pendiente de firmar, como «un éxito de la lucha obrera» y un «aviso importante» para la patronal. A este respecto, destaca que es «la primera vez en la historia» que los trabajadores de la alimentación de la provincia de Ourense se movilizan por su convenio.
Por su parte, la CEO celebra que este acuerdo permitirá «recuperar la normalidad» en todo el sector de la provincia y destaca el «ejercicio de responsabilidad» de los trabajadores, porque «han apostado por un marco que mejora sus condiciones laborales y aporta normalidad».
Eso sí, la patronal advierte que el acuerdo «supondrá un fuerte reto para la capacidad competitiva del comercio ourensano», porque la competencia de fuera de Galicia «tiene unos costes laborales en sus convenios mucho más bajos».