BBVA Research ha rebajado las previsiones de crecimiento anual del Producto Interior Bruto (PIB) de Galicia tanto para 2025 como 2026, en ambos casos por debajo de la media española.
En su último informe, publicado en marzo de este año, BBVA fijaba el crecimiento de la economía gallega en el 2,6% para este 2025, pero el nuevo informe publicado este jueves reduce ese incremento al 2,3%. Igualmente, la estimación para 2026 pasa del 1,7% al 1,5%.
En ambos casos, estos niveles de crecimiento se sitúan por debajo de las estimaciones para el conjunto del país, que también han sido rebajadas hasta el 2,5% este año y el 1,7% el próximo.
Según ha informado el servicio de estudios de la entidad bancaria, ha revisado a la baja la previsión de crecimiento del PIB de España en 2025 en tres décimas, hasta el 2,5%, por la revisión de datos llevada a cabo por el INE (Instituto Nacional de Estadística), por una moderación en el avance del consumo, tanto público como privado, y por el efecto de la incertidumbre, que afecta principalmente a las exportaciones de bienes y, en menor medida, a la inversión.
Para 2026, BBVA Research revisa en una décima a la baja el aumento del PIB de España, hasta el 1,7%, debido a la pérdida de impulso de algunos motores de la demanda, a la incertidumbre de política arancelaria y económica, y a la persistencia de cuellos de botella como la escasez de vivienda, la falta de sensibilidad de la inversión o el debilitamiento del consumo.
No obstante, apunta que el crecimiento de la actividad económica seguirá siendo «sólido» y se verá respaldado por factores como la mejora en los términos de intercambio, el impulso del turismo, la reactivación del crédito, el avance del empleo y el incremento del gasto en defensa.
El deterioro en la evolución de las exportaciones de bienes y una mayor exposición a la creciente incertidumbre sobre la política comercial explican el empeoramiento de las previsiones de crecimiento del PIB en varias comunidades del norte.
Así, este año se espera un crecimiento del PIB del 1,8% en Asturias y Cantabria, del 1,9% en Aragón, del 2,0% en Castilla y León, del 2,2% en Navarra, y del 2,3% en el País Vasco y Galicia.
Frente a este escenario, las exportaciones de servicios siguen evolucionando favorablemente. Así, las comunidades insulares liderarán el avance en 2025 (Canarias 3,4% y Baleares 3,2%), junto con la Comunidad Valenciana (3,1%), cuya actividad se ve impulsada por las medidas adoptadas para la recuperación de la actividad y del stock de capital tras la dana.
El menor dinamismo del consumo, especialmente del público, afectará el crecimiento en las comunidades del sur. Sin embargo, el menor peso de las exportaciones de bienes en estas regiones suaviza las revisiones a la baja. Murcia (2,8%) y Andalucía (2,7%) se benefician además del buen tono del turismo, mientras que Castilla-La Mancha y Extremadura registrarán crecimientos del 2,5% y 2,3%, respectivamente.
Cataluña es una de las comunidades que ven sus exportaciones de bienes afectadas por el impacto de la incertidumbre, lo que justifica una mayor revisión de su previsión de crecimiento que para el conjunto de España.
Sin embargo, la fortaleza del turismo podría permitirle mantener un diferencial de crecimiento positivo respecto al promedio nacional, con un avance del 2,6%. En Madrid, la revisión es más moderada, siendo en este caso el fuerte avance de las exportaciones de servicios lo que podría facilitar un crecimiento también del 2,6%.
DESACELERACIÓN EN 2026
De cara a 2026, la revisión del crecimiento del PIB de España es leve (-0,1 puntos hasta el 1,7%). La incertidumbre de política arancelaria y económica, el agotamiento de algunos motores de la demanda como las exportaciones de servicios y algunos cuellos de botella (escasez de vivienda, falta de sensibilidad de la inversión a la recuperación o debilitamiento del consumo) están detrás de la desaceleración de la actividad.
De forma similar a lo que sucede en 2025, la incertidumbre sobre la política comercial tenderá a afectar más a las comunidades exportadores e industriales, básicamente las del norte de España. Pero además, el aumento de los aranceles y la apreciación del tipo de cambio condicionan en mayor medida a las más expuestas al comercio de bienes con EE.UU. o el área del dólar.
Todas ellas se revisan a la baja, destacando el crecimiento por debajo del promedio nacional de País Vasco y La Rioja (1,4%), y Asturias y Castilla y León (1,5%).
El menor dinamismo del consumo de no residentes pero también de los nacionales justifica que las islas ya no lideren el crecimiento (Canarias, 1,7%; Baleares ,1,6%). Lo anterior, junto con el peor desempeño de las exportaciones de bienes, afectará también a Cataluña (1,5%) y, en menor medida, a la Comunidad Valenciana, donde aunque la revisión es a la baja, la recuperación post dana podría llevarla a liderar el incremento del PIB en 2026 (2,4 %).
Las medidas anunciadas de un incremento del gasto en defensa podrían apoyar la actividad en las comunidades donde hay un mayor peso de la industria de armamento. Así, Madrid (1,9%), Galicia (1,8%), Andalucía (1,7%) y Murcia (1,7%) podrían mostrar un mayor dinamismo que la media. En conjunto, mejorará la convergencia en PIB per cápita entre 2023 y 2026.