El hotel Coia acogerá este sábado la IX Asamblea Comarcal de la CIG-Vigo, en el que se renovará la ejecutiva del sindicato, se elegirá secretario/a comarcal y se designarán los miembros del Consello Confederal en representación de esta área territorial. El encuentro, en el que participarán unas 260 personas, se desarrollará bajo el lema ‘Sen loita non hai conquistas’.
El secretario comarcal, Alberto Gonçalves (que opta a la reelección), ha presentado en rueda de prensa la asamblea, y ha explicado que el lema escogido responde al compromiso de seguir fortaleciendo «un proyecto sindical asambleario, de contrapoder, de movilización y conflicto, nacionalista y de clase». «En el encuentro trazaremos, a través del debate democrático, la hoja de ruta de los próximos cuatro años, que tiene como principal objetivo consolidar y hacer aún más fuerte a la CIG, como mejor herramienta para defender los derechos y los intereses de la clase trabajadora», ha explicado.
Alberto Gonçalves ha recordado que la CIG es la primera fuerza sindical «indiscutible» en la comarca de Vigo, con más de 1.400 delegados y delegadas y más de 21.400 afiliados, y que ha demostrado en los últimos años su capacidad de movilización y de lucha.
Así, ha puesto en valor la acción del sindicato para denunciar los recortes de derechos, para combatir la precariedad laboral y la explotación. Igualmente, ha incidido en la posición de la CIG demandando soluciones ante la pérdida de empleo industrial; todo ello enmarcado en un contexto de «empobrecimiento» y ante una «ofensiva reaccionaria de la derecha ultraespañolista».
El secretario comarcal y candidato a la reelección ha defendido a la CIG como «un sindicato con los pies en Galicia y con la clase trabajadora en la cabeza y el corazón», frente a otros modelos sindicales de la «derrota negociada».
Finalmente, ha trasladado su convencimiento de que la asamblea del sábado servirá para dar paso a una CIG «más fuerte» y con más capacidad de acción, con «un norte claro» y sin perder sus coordenadas ideológicas, «en la izquierda y en el nacionalismo», comprometida con «hacer realidad una Galicia libre y sin explotación».