El Movimiento Alternativo Sindical (MAS) y la CIG en Navantia Ferrol, que ostentan la mayoría del comité de empresa, han emitido un comunicado conjunto en el que celebran la reciente aprobación en el Consejo de Ministros del encargo de construcción de un Buque de Apoyo en Combate (BAC) para la Armada, tal como se había prometido en enero del año pasado.
Los sindicatos califican esta noticia como importante para los astilleros y toda la comarca de Ferrolterra ya que la construcción se realizará íntegramente en la Ría de Ferrol. El inicio está previsto para el primer trimestre de 2026, con una duración de cuatro años hasta su entrega, lo que generará alrededor de 1.800 empleos directos e indirectos.
Ambas organizaciones sindicales subrayan que este contrato demuestra la confianza de la Armada en la capacidad y cualificación de la plantilla de Navantia Ferrol, cuyos trabajadores hacen realidad «los buques más avanzados del mundo tecnológicamente hablando».
En este sentido, MAS y CIG reivindican que la Ría de Ferrol es «la mejor apuesta» para todos los clientes, actuales y futuros, gracias a una plantilla que, a pesar de llevar años sin mejoras en sus condiciones laborales por un convenio sin cerrar, demuestra estar al máximo nivel.
Por ello, exigen a la Dirección de Recursos Humanos que esté «a la altura» y recompense el esfuerzo de los trabajadores con un marco laboral más adecuado y justo», enfatizando que «los planteles cumplen, ya es hora de que cumpla la Dirección».
PLAN DE EMPLEO
Ante la actual carga de trabajo y las previsiones futuras, MAS y CIG consideran «necesario un plan de empleo real y ambicioso» para dotar al centro de los mejores profesionales y reducir el alto nivel de subcontratación.
Insisten en la importancia de contar con una plantilla adecuada para cumplir con los programas en tiempo y calidad, lo que requiere una planificación anticipada del número de personas a emplear. Por lo tanto, urgen a la convocatoria de nuevas plazas de ingreso para paliar el déficit existente y evitar lo sucedido en el plan anterior.
Finalmente, los sindicatos demandan un «compromiso real» tanto de Navantia como de su accionista, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), y de las diferentes administraciones públicas con las inversiones necesarias para la modernización del astillero. En este punto, señalan la urgencia de dar luz verde a la orden de construcción de los diques, así como a inversiones en turbinas y en reparaciones.
Consideran que de esta manera se podrá mantener a Navantia Ferrol como «referencia mundial en construcción de buques militares» y líder en reparaciones de gaseros y grandes transformaciones.