La conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, ha responsabilizado al Gobierno de la «consecuencia dramática» en Alcoa del apagón, toda vez que la empresa ha comunicado que no podrá cumplir los compromisos firmados para el rearranque de las cubas en San Cibrao, municipio de Cervo (Lugo), «por causa de fuerza mayor».
«Estamos viendo que ahora mismo más de mil puestos de trabajo están en entredicho en A Mariña de Lugo a consecuencia precisamente de que el Gobierno de España no es capaz de dar una estabilidad a la conexión eléctrica de nuestra industria». lamenta la conselleira en unas declaraciones remitidas este miércoles a la prensa.
Apunta que la compañía ha manifestado «con claridad» que no va a poder cumplir los compromisos que tenía adquiridos de rearranque «a consecuencia directa y exclusiva del apagón producido».
«Lamentamos muchísimo las consecuencias que estamos empezando a ver que para la industria gallega se están dando por el apagón producido hace unas semanas», asevera Lorenzana.
Así, la conselleira pide «claramente» al Gobierno central que «de una vez por todas» dé explicaciones a la ciudadanía y a las empresas de las causas del apagón y que «dé estabilidad» a la industria.
«Llevamos advirtiendo ya durante más de un año que la estabilidad de la red de transporte eléctrico es clave para mantener las inversiones actuales y atraer nuevas inversiones y nos encontramos ahora con una consecuencia dramática de lo sucedido respecto del apagón producido», expresa.
En esta línea, requiera la Ministerio de Industria que «hable de una vez por todas» con el Ministerio de Transición Ecológica y «que esa comisión de investigación, que se llama independiente y que está presidida por la propia ministra, dé explicaciones a todos los españoles de cuáles fueron las razones del apagón». «La industria y la empresa en España no se pueden desarrollar con normalidad si no hay una fiabilidad por parte de los inversores y de los emprendedores respecto de nuestro sistema eléctrico», ha concluido.
En concreto, tras el apagón, solo se han podido salvar 14 de las 41 cubas que estaban arrancadas en la planta de aluminio de San Cibrao.