El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Juan Manuel Vieites, reclama «la creación de mecanismos de compensación por daños económicos» durante el apagón, «con especial atención al sector industrial y comercial».
En declaraciones a Europa Press, el responsable de la patronal gallega muestra su «profunda preocupación» ante el apagón eléctrico que «ha afectado de forma significativa a distintos puntos de la comunidad gallega», lo que muestra «la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas en un momento clave para la recuperación económica y la estabilidad del tejido empresarial».
Lamentas las «disrupciones» provocadas en diferentes sectores gallegos, como el industrial, logístico y tecnológico. Y es que «numerosas empresas han reportado paradas técnicas, pérdidas de producción, cancelaciones de servicios y dificultades logísticas, lo que inevitablemente tendrá un coste económico directo e indirecto», por lo que pide compensaciones.
Llama la atención sobre la afectación para las pymes, que suponen el 95% del tejido empresarial gallego, puesto que «el impacto puede comprometer seriamente la viabilidad de sus operaciones a corto plazo».
Y es que el restablecimiento del suministro, aunque progresivo, «está siendo más lento de lo esperado en algunas zonas, lo que genera incertidumbre entre las empresas y ralentiza la recuperación de la normalidad operativa».
REVISIÓN DE PROTOCOLOS
Vieites valora «los esfuerzos» realizados por las compañías eléctricas y las administraciones para restaurar el servicio, pero ve «necesario revisar a fondo los protocolos de respuesta y coordinación para minimizar la repetición de estos episodios».
«Instamos a las administraciones, a Red Eléctrica de España y a las compañías privadas a trabajar conjuntamente con los representantes empresariales para mejorar los planes de contingencia, reforzar la seguridad energética y proteger el ecosistema económico gallego», expone.
La CEG demanda que se realice una investigación «rigurosa» sobre el origen del apagón, al tiempo que urge el refuerzo de las infraestructuras eléctricas en Galicia y el Estado.
Concluye con que «Galicia no puede permitirse parones que comprometan su competitividad ni su capacidad de generar empleo», por lo que este apagón «debe ser un punto de inflexión para construir un sistema eléctrico más robusto, eficiente y adaptado a las exigencias de la economía moderna».