La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, ha afirmado que ya se está trabajando para que este año haya la primera subasta de eólica marina.
En un desayuno informativo organizado por Europa Press, Aagesen indicó que en primer lugar saldrá una orden con las bases y, posteriormente, la resolución, con el objetivo de que la subasta salga en 2025.
El pasado mes de septiembre, el Gobierno ya aprobó la nueva regulación de la eólica marina y las energías renovables del mar, con el objetivo de seleccionar las mejores instalaciones mediante concursos que ponderarán el menor impacto ambiental y los mayores beneficios socioeconómicos locales, como la generación de empleo e industria.
La Hoja de Ruta de la Eólica Marina y las Energías del Mar, y la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023-2030, establecen los objetivos de alcanzar hasta tres gigavatios (GW) de eólica marina y hasta 60 megavatios (MW) de otras fuentes renovables marinas en el horizonte 2030.
Por otra parte, Aagesen consideró sí que hay ya una burbuja de centros, ya que es «ingente la cantidad de proyectos que han llegado prácticamente de cero».
De esta manera, apuntó que el objetivo del Gobierno ha sido adoptar mecanismos, a través de concursos, para poner algo de orden a los puntos de accesos. «Cuando aflora una capacidad para consumo, las empresas que estén interesadas se presentan en el plazo de un mes, y si hay más de una empresa que compite por ese mismo acceso, lo que se hace es un concurso», añadió.
Así, aseguró que lo que se hace con esta medida es «ir midiendo los distintos proyectos que aflora en el territorio y analizar cuáles son los mejores también para el territorio».
SE AMPLIARÁN LOS LÍMITES A LA INVERSIÓN EN REDES
Respecto a la revisión de los límites de inversión en redes eléctricas, una de las principales peticiones del sector en los últimos tiempos, Aagesen indicó que su Ministerio «está trabajando en ello», después del lanzamiento en junio del año pasado de una consulta previa, confirmó que se van a ampliar.
Actualmente ese límite máximo de inversión es del 0,065% del PIB anual para el transporte, excluyendo las inversiones en interconexiones, y del 0,13% del PIB para la distribución, excluyendo en este caso las inversiones relativas a la digitalización.
No obstante, puntualizó que esa ampliación en los límites será de la manera que más beneficie a los consumidores, los industriales y los hogares, y también a los inversores que tienen que invertir en esas redes, tanto en distribución como el transportista. «Precios de la electricidad que sean asumibles por los consumidores», añadió sin precisar un rango.