El Consejo de Ministros, reunido este lunes de manera extraordinaria, ha aprobado el Real Decreto-ley de revalorización de las pensiones para 2025, por el que desde el 1 de enero del próximo año más de 12 millones de pensiones verán incrementadas sus cuantías.
En concreto, las pensiones contributivas y de clases pasivas del Estado subirán un 2,8% en 2025; mientras que las mínimas aumentarán cerca de un 6%, y las pensiones no contributivas y el Ingreso Mínimo Vital (IMV) se revalorizarán un 9%.
La norma aprobada incluye también la aplicación de la cuota de solidaridad desde 2025, el aumento de las bases máximas de cotización y la subida de la pensión máxima hasta los 3.267,60 euros al mes.
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha asegurado que «alrededor del 25% de los ciudadanos» se beneficiarán de la subida de las pensiones, con la que se garantiza el poder adquisitivo y se da protección al mismo tiempo «a las personas más vulnerables», en referencia a los pensionistas de mínimas y no contributivas.
En su comparecencia ante la prensa tras el último Consejo de Ministros del año, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mencionado la subida de las pensiones contributivas en un 2,8% para 2025, pero no ha precisado cuánto iban a subir las no contributivas y las mínimas.
En una nota de prensa posterior a la intervención de Sánchez, el Ministerio de Inclusión ha explicado que las pensiones mínimas subirán cerca de un 6% para 2025.
No obstante, las pensiones con cónyuge a cargo y de viudedad con cargas familiares aumentarán un 9,1% el próximo año, mientras que las pensiones no contributivas y el Ingreso Mínimo Vital (IMV) se revalorizarán un 9%.
Las pensiones del Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (SOVI) se revalorizarán también en un 6% para 2025, lo que supone alcanzar los 560 euros mensuales en el caso de las no concurrentes, y los 543,60 euros mensuales para las concurrentes.
La pensión mínima de jubilación para los hogares unipersonales quedará así fijada en 12.241,6 euros anuales (frente a los 11.552,8 euros de 2024) y en 15.786,4 euros en los casos con cónyuge a cargo (en 2024 ha sido de 14.466,2 euros).
La asignación por hijo a cargo o menor con discapacidad reconocida igual o superior al 65% alcanzará en 2025 los 5.805,6 euros al año, mientras que la asignación por hijo a cargo o menor con discapacidad reconocida igual o superior al 75% se situará en 8.707,2 euros anuales tras subir un 2,8% interanual.
Por su lado, el complemento para la reducción de la brecha de género aumentará un 8,1% para 2025, hasta los 35,9 euros al mes por hijo.
SUBIDA DE LAS PENSIONES CONTRIBUTIVAS
Por su parte, las pensiones contributivas subirán un 2,8% para 2025, medida que beneficiará a más de nueve millones de pensionistas.
«A lo largo de este año no sólo hemos mejorado los servicios públicos, sino que también hemos reforzado las prestaciones sociales (…) En el año 2024 la pensión media de jubilación ha subido nada más y nada menos que 734 euros anuales, hemos subido el salario mínimo interprofesional y hemos incrementado también la renta garantizada por el ingreso mínimo vital. En definitiva, hemos protegido el poder adquisitivo de nuestros mayores, también de los trabajadores y ya les anticipo que vamos a volver a hacerlo en el año 2025», ha destacado el presidente del Gobierno.
Sánchez ha afirmado que, para el Gobierno, es «esencial» que la riqueza generada por la economía llegue a todos los ciudadanos, «los que trabajan y también los que trabajaron y los que se están preparando para hacerlo».
La subida de las pensiones contributivas y de clases pasivas en un 2,8% para 2025 obedece a la fórmula de revalorización recogida en la Ley de reforma de las pensiones, en la que se tiene en cuenta, como referencia para determinar la subida de estas prestaciones, el IPC interanual promedio de doce meses (de diciembre del año anterior a noviembre del ejercicio en vigor), que arroja un porcentaje del 2,8%.
En 2024, las pensiones contributivas se revalorizaron un 3,8% porque la inflación media fue mayor, mientras que en 2023 lo hicieron en un 8,5%.
La revalorización del 2,8% supondrá, aproximadamente, 600 euros adicionales al año para las personas con una pensión media de jubilación contributiva, mientras que las pensiones medias del sistema aumentarán en torno a 500 euros anuales en 2025.
Este incremento beneficiará a los cerca de 9,3 millones de personas que reciben 10,3 millones de pensiones contributivas, además de las 720.148 pensiones correspondientes al Régimen de Clases Pasivas del Estado, que también se revalorizarán un 2,8%, según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Con la subida del 2,8%, un pensionista que perciba una pensión de 1.441 al mes (coincidente con la pensión media de 2024 de jubilación) pasará a recibir en 2025 una pensión de 1.481,35 euros mensuales, lo que supone un incremento anual de 564,87 euros o de 40,3 euros por mes en catorce pagas.
Desde la entrada en vigor de la Ley 20/2021, fruto del acuerdo entre el Gobierno y los agentes sociales, las pensiones se actualizan cada año conforme a la subida de los precios para garantizar su poder adquisitivo, en línea con las recomendaciones del Pacto de Toledo.
BASE MÁXIMA Y CUOTA DE SOLIDARIDAD
La Seguridad Social aplicará desde el 1 de enero de 2025 una cotización adicional, denominada cuota de solidaridad, por los salarios que superen la base máxima, que para el próximo año se situará en 4.909 euros mensuales (58.908 euros al año), tras revalorizarse un 4% respecto a 2024.
Esta cuota de solidaridad se repartirá entre empresario y trabajador, aunque no en la misma proporción: en torno al 83,4% irá a cargo de la empresa y cerca del 16,6% correrá a cargo del trabajador.
La reforma de pensiones llevada a cabo por José Luis Escrivá cuando era ministro de Seguridad Social establece que, desde 2024 hasta 2050, las bases máximas de cotización han de subir anualmente el IPC promedio de los doce meses anteriores a noviembre de cada año más un cuantía fija de 1,2 puntos.
De este modo, para 2025, la base máxima subirá un 4% sumando ambos conceptos, hasta los 4.909 euros mensuales ó 58.908 euros al año.
La llamada cuota de solidaridad consiste en una cotización adicional para la parte del salario que excede de la base máxima de cotización. Se aplica por tramos y de manera progresiva.
En 2025 esta cuota será del 0,92% para la parte del salario que supere en hasta un 10% la base máxima; del 1% para la parte del salario que se sitúe entre el 10% adicional de la base y el 50%, y un 1,17% para el tramo de salario que exceda la base máxima en más de un 50%.
En 2045, cuando la medida esté desplegada al completo, el primer tramo tendrá una cuota del 5,5%, al segundo tramo se le aplicará un tipo del 6%, y al tercero, del 7%.
Esta cotización adicional no genera derecho a una pensión mayor y afecta a los trabajadores por cuenta ajena, no a los autónomos, que ya tienen establecido su propio sistema de cotización.
NUEVA SUBIDA DEL MEI EN 2025
Junto al arranque de la cuota de solidaridad, en 2025 se volverá a subir la sobrecotización que supone el llamado Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).
En concreto, la cotización del MEI será del 0,8%, frente al 0,7% de este año) tanto para autónomos como asalariados y sea cual sea el importe de su salario.
De esta cotización del MEI del 0,8% que estará vigente en 2025, los empresarios tendrán que hacerse cargo del 0,67% y los trabajadores, del 0,13% restante.
El MEI continuará subiendo hasta 2029, año a partir del cual quedará situado en el 1,2%, y lo que se ingresa a través de él va destinado a engrosar la denominada ‘hucha de las pensiones’.