El 27% de los gallegos aprecia que oportunidades para emprender, un dato que se sitúa como el cuarto peor de entre las comunidades autónomas, aunque mejoran algunas cifras como el miedo al fracaso, que en el último año ha disminuido hasta el 52%.
Son cifras que ofrece el ‘Informe Executivo GEM Galicia 2023-2024’, presentado este martes en la sede de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) en una jornada inaugurada por su presidente, Juan Manuel Vieites, y el rector de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), Antonio López. También ha asistido el director xeral de Comercio e Consumo de la Xunta, Gabriel Alén.
«El emprendimiento en Galicia ha mostrado señales de recuperación, con lagunas, pero refleja una renovada confianza entre la población», ha explicado Vieites, quien ha incidido en «continuar impulsando políticas y programas» que fomenten la creación de empresas y «amplíen las oportunidades disponibles» en la Comunidad.
El informe está dirigido y coordinado por la profesora de la USC Loreto Fernández, quien ha detallado las cifras en compañía de la directora técnica, Isabel Neira, y la profesora de la Universidade da Coruña (UDC) Nuria Calvo.
Los datos apuntan a que la tasa de actividad emprendedora (TEA) está en Galicia en un 6,3%, mejor que en 2022. También mejoró la apreciación de oportunidades entre los gallegos, hasta el 27%, pese a que es la cuarta tasa por la cola y se mantiene por debajo de la media española (31%).
También está entre las peores cifras la percepción de poseer conocimientos y habilidades para emprender con un 48%, empatada en último lugar con Euskadi y Castilla y León.
Sin embargo, también hay datos en los que Galicia destaca, por ejemplo en la disminución del miedo al fracaso al 52%, el quinto dato de entre las comunidades autónomas –empatado con Extremadura– y por encima del 49% de media estatal.
EL 45% DE LAS EMPRESAS, CON CINCO EMPLEADOS O MENOS
Por edades, el 45% de los emprendedores tiene entre 35 y 44 años. Además, el 48% de las iniciativas están orientadas a servicios al consumidor y el 45% cuenta con cinco empleados o menos. Sobre esto último, las expertas han apuntado como un «problema» que el número de trabajadores de estas empresas se mantienen –pasados los tres años de actividad, el 80% continúan con cinco o menos–, algo que «limita» su capacidad de crecer y acceder a mercados exteriores.
Una amplia mayoría del 66% opta por hacerse autónomo para emprender, mientras que un 16% constituyó una sociedad limitada y un 5% creó empresas de economía social.
Las responsables del ‘Informe Executivo GEM’ se han parado especialmente en analizar los datos del emprendimiento femenino. Y es que la tasa TEA ha disminuido del 6,7 de 2022 al 6,1 de 2023 entre las mujeres, mientras que la de los hombres ha subido del 6,1% al 6,6%.
Esto ha venido acompañado de una caída en la percepción de oportunidades: solo el 23% de las mujeres las perciben en su entorno, frente al 35% de los hombres.
Con todo, la profesora Isabel Neira ha destacado que las mujeres suelen ser «más constantes en el tiempo» a la hora de sacar adelante sus proyectos y perciben más «falta de oportunidades» a su medida, mientras que los varones cuentan con «otro tipo de motivaciones».
EL EMPRENDIMIENTO EN EL RURAL «SE ESTABILIZA»
Por su parte, Nuria Calvo ha analizado la situación en el rural, un entorno que ocupa «más del 60% de los municipios en Galicia» y que cuenta con una población en decadencia.
«La percepción de oportunidades para emprender en el rural no es buena», ha reconocido la profesora de la UDC, quien no obstante asegura que es «más barato» y que el porcentaje de emprendedores potenciales «no baja», sino que «se estabiliza» y su tasa de abandono «es bajísima», con un 0,3% en el último año.
Por tanto, el perfil de emprendedor en el rural es «mucho más arraigado» y el TEA de las mujeres (7,7%) es «significativamente mayor» que en entornos urbanos (5,8%). Entre los hombres, lo habitual es que sea al revés.
En este contexto, Calvo ha apuntado como otro elemento diferencial que las mujeres emprendedoras en el rural «se apoyan en las redes sociales, conocen a otras emprendedoras y se ayudan, se financian, se alían, se conocen».