Representantes de CIG Correos se concentraron este jueves ante la dirección territorial de la operadora de este servicio en Santiago para demandar el incremento del complemento que perciben los trabajadores en el rural por aportar su vehículo particular, congelado desde 2011.
Anxo Álvarez, representante de CIG-Correos, ha señalado que los carteros rurales tienen «la obligación» de utilizar para sus repartos su vehículo particular. A cambio, la empresa les paga una compensación que, actualmente, «no llega ni siquiera para cubrir los gastos», ya que, mientras que los salarios desde 2011 han experimentado subidas «inferiores al IPC», los precios de carburantes, seguros o talleres «han seguido subiendo», por lo que los trabajadores «están sufragando de su bolsillo parte de la prestación del servicio postal».
Según ha explicado Álvarez, la situación se agrava por la «obligatoriedad» de asumir las zonas de reparto de los compañeros que, por cualquier motivo, no puedan acudir a su puesto, que no son cubiertas por Correos.
El representante de CIG-Correos ha explicado que, cuando se firmó el último convenio, en el año 2011, se estableció la creación de una mesa, «que ni siquiera se llegó a constituir», para revalorizar el precio de la compensación cada seis meses, «pero ni la empresa ni los sindicatos firmantes del convenio volvieron a sentarse para habar de este tema».
En estos momentos, Correos está pagando el kilómetro/día a 23 céntimos, explica la CIG, que exige que se tenga en cuenta el precio de los carburantes y se paguen estos elementos «acorde con su coste real».