Galicia es la comunidad que más recursos perdió de forma relativa de los Fondos de Compensación Interterritorial entre 2017 y 2022, con una caída del 11,26%, seguida por Extremadura (-11,19%) y Cantabria (-8,43%).
Así se recoge en el informe que acaba de publicar el Consello de Contas el ejercicio 2022 de los Fondos de Compensación Interterritorial, que indica que la dotación del Estado para Galicia por estas partidas en 2022 fue de 39,4 millones (9,1% del total), un 8,9% más que en 2021, pero un 11,26% menos que en 2017.
No obstante, la dotación global de estos fondos asciende a 102,5 millones en 2022 por los remanentes de crédito de anteriores ejercicios. De este total, la ejecución no alcanza el 50% de las obligas reconocidas, con 50,4 millones –con pagos realizados aquí por 45,8 millones–.
Entre otras recomendaciones realizadas por Contas se encuentra la implementación de un registro contable específico para los proyectos financiados por los fondos de compensación, lo que ha sido aceptado por la Xunta y en proceso de implantación.
Sin embargo, algunas de las recomendaciones todavía pendientes pasan por cuestiones como una agilización de la tramitación de expedientes de modificaciones cualitativas y cuantitativas de proyectos.
FONDOS PARA CONSERVACIÓN DEL CAMINO
En otro informe publicado por Contas este miércoles se fiscalizan los recursos europeos de conservación y protección del Camino de Santiago, en el programa operativo del Feder 2014-2020. El crédito definitivo fue de 17,8 millones entre 2015 y 2022, con una ejecución de obligaciones reconocidas por 11,8 millones (66,3% del total) –que incluyen pagos realizados por 7,7 millones–.
Para Contas, estas cifras «revelan una insuficiente ejecución del proyecto por parte de las entidades gestoras», por lo que realiza diferentes recomendaciones a la Xunta para mejorar su eficiencia.
El órgano fiscalizador reprueba que no consta un apartado específico en el que se detalle el diagnóstico de la situación previa que justifique las característica y objetivos del plan. También censura que «no contempla un sistema de seguimiento anula ni una evaluación final a realizar por la entidad responsables de las 86 que se pretendían poner en marcha».
De tal forma, recomienda hacer «un mayor esfuerzo en la elaboración de futuros planes de potenciación y promoción del Camino de Santiago», con una redacción «más rigurosa».