La conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, ha avanzado que la Xunta trabaja en una nueva planificación eólica para abaratar la factura energética de los hogares y de la industria gallega, en la cual será clave la ley de promoción de los beneficios sociales y económicos de los proyectos que utilizan los recursos naturales de Galicia, que se aprobará el próximo mes, así como la sociedad Recursos de Galicia (RDG).
Esta nueva hoja de ruta y todo el ámbito reglamentario en el que se trabaja busca que, «poco a poco, la energía que proceda de renovables gallegas quede en Galicia y sirva para abaratar la energía de todos los ciudadanos y de todas las industrias gallegas». «Tenemos que sacar pecho de lo que tenemos en Galicia, que es de los gallegos y gallegas, y que tiene que servir a la industria, sea la que está o la que quiera venir», afirma Lorenzana.
Así lo ha expuesto durante su intervención en el foro ‘El CEO: perspectivas de futuro’, organizado por Faro de Vigo y KPMG. «Creemos que se puede sacar adelante una planificación energética que sirva a nuestra industria, que sirva a nuestros ciudadanos y que respete el medio ambiente, toda vez que tenemos una planificación antigua, que está sobrepasada y que ahora mismo ya se están agotando los megavatios que estaban previstos en la planificación actual», remarca.
Lorenzana también ha adelantado que la próxima ley de medidas fiscales y administrativas que acompaña los Presupuestos de este año incorporará nuevas figuras para crear suelo industrial en zonas de alta demanda empresarial. Además, tendrán que tener zonas de reserva energética próximas.
«Xestur va a seguir trabajando con la ley de áreas empresariales, pero creemos que hay que darle un plus de velocidad a lo que se está haciendo porque, en ocasiones, no se puede esperar para determinados proyectos industriales a que se desarrolle todo un polígono», opina. «Lo que se trata es de facilitar suelo industrial rápidamente a quien tiene un proyecto empresarial real», añade, quien apuntó que es una forma de ampliar la figura de los proyectos industrias estratégicos a pequeños polígonos.
Pone en valor el papel de la Oficina Económica de Galicia para atajar la burocracia, «para hablar de tú a tú con las empresas», con más de 7.000 consultas ya atendidas.