La CIG denuncia que «muchas veces» no hay «avances reales» porque las empresas ven los planes de igualdad como «un mero trámite», al estar obligadas a implantarlo aquellas de más de 50 trabajadores. «No podemos dejarnos engañar por la apariencia», avisa.
En rueda de prensa, la secretaria de mujeres y normalización lingüística de la central nacionalista, Nicolasa Castro, ha presentado el seminario internacional y del encuentro del secretariado de mujeres de la Confederação Sindical dos Países de Língua Portuguesa (CSPLP) que tendrá lugar los días 27 y 28 de septiembre en Santiago de Compostela.
Esta confederación está integrada por representantes de Galicia, Portugal, Cabo Verde, Angola, Mozambique, Brasil, Timor Leste, Guinea Bissau y Santo Tomé y Príncipe.
Comparten el aspecto lingüístico y, según ha resaltado en la comparecencia la secretaria organización de la CIG, Susana Méndez, esta será «la primera vez que un encuentro de estas características se celebra en una nación sin estado», con Galicia como anfitriona.
El seminario abordará el viernes 27 la implantación de la igualdad a través de la negociación colectiva y en el contexto global. Contará con la participación del secretario xeral de la CIG, Paulo Carril, en la apertura; de la propia Nicolasa Castro a continuación y de la profesora de la Universidade da Coruña Pilar García Negro después.
Por la tarde, la jornada analizará la violencia sexual y de género contra las trabajadoras del mar, los planes de igualdad para las mujeres en el trabajo en Portugal y en Brasil y la situación laboral de las mujeres en los países de la CSPLP, antes de las conclusiones.
Ya el sábado 28 está previsto el encuentro, que para la central nacionalista tiene significación como «reconocimiento a nivel internacional de Galicia como nación», así como «de reivindicación de futuro» para el idioma propio.
QUE SEA «RIGUROSO» Y SE APLIQUE
«Corremos el riesgo de que los planes de igualdad sean un mero trámite para las empresas porque están obligadas a instaurarlos las de más de 50 trabajadores, e incluso a las de menos les interesa contar con este plan para concurrir a concursos públicos», ha alertado Castro.
Por eso, constata que «muchas veces al final no suponen avances reales, si no hay organizaciones sindicales interesadas en arrancar nuevos derechos» y que aportan «una necesaria tensión».
En este sentido, ha apuntado a aspectos clave como el salario, la conciliación, pero también el acceso a puestos de trabajo, incorporación de mujeres en sectores masculinizados, derecho a la formación y protocolo contra el acoso.
El objetivo es que el plan «sea realmente riguroso» y se aplique, ha incidido. Al respecto, también detectan «obstáculos» para obtener datos acerca de dicho documento. «La idea que tienen muchas empresas es que esto es un mero trámite. Aprobamos y ya cumplimos», ha ahondado.