Airbnb ha expresado su voluntad de trabajar junto al Gobierno y las comunidades autónomas en el registro único de pisos turísticos que impulsa el Ministerio de Industria y Turismo, en un comunicado de la empresa de este jueves.
El titular del Ministerio, Jordi Hereu, aseguró este lunes que la plataforma estará operativa «en breve»: dará un número a cada vivienda de uso turístico y permitirá a las comunidades autónomas identificar a los alojamientos ilegales.
Airbnb se ha erigido como un «socio de confianza para las autoridades» en el despliegue de la nueva regulación europea sobre alquileres de corta duración y ha abogado por –textualmente– ampliar su colaboración.
En este campo, ha reivindicado que la nueva norma «sea más coherente y uniforme en toda la UE» y que las intervenciones políticas de los Estados miembros sean más específicas y proporcionadas.
Ha expresado su compromiso con el intercambio de datos con las autoridades, con asegurar el cumplimiento de las normas locales y con «construir un turismo sostenible» de cara el futuro, ante la masificación que, en palabras de la empresa, supone la llegada de demasiados turistas de golpe.
También ha llamado a «abordar la crisis de la vivienda», cuyos precios ha calificado de elevados, y ha convenido en que suponen un problema complejo con muchas causas subyacentes, que se ha emplazado a investigar.