El conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, ha demandado al Gobierno central que actualice «de una vez todas las entregas a cuenta para este ejercicio», ya que «tiene un perjuicio de dos millones de euros al día para Galicia, por lo que se acumulan ya 300 millones de euros» en lo que va de año.
«Estamos en el mes de junio y, prácticamente a mediados de año, no transfirió recursos que son nuestros, son impuestos que pagaron los gallegos y de los que teníamos que haber dispuesto a comienzos de año», ha recriminado Corgos al Gobierno en respuesta a una interpelación del BNG en el Parlamento. Sostiene que «Galicia no puede pagar que el Gobierno central renunciase en marzo a tener presupuestos del Estado».
Señala que esta situación provoca «el consiguiente gasto en intereses de cuatro millones de euros», según dice, porque la Xunta «no renuncia a desarrollar» su presupuesto. A esto se une que «todos los empleados públicos llevan esperando casi medio año también por la actualización de sus salarios», «y los empleados públicos no tienen que pagar la decisión de Pedro Sánchez de renunciar a tener presupuestos».
Asimismo, el conselleiro de Facenda ha llamado a todos los grupos parlamentarios a «buscar una posición de país» en el sistema de financiación autonómica, de forma que cuando se revise «por fin» se alcance una «posición de Galicia sea más fuerte».
INFORME DE CONTAS
La diputada del BNG Noa Presas ha echado en cara a la Xunta el informe «claro y contundente» del Consello de Contas sobre el sistema de financiación entre 2009 y 2021 que «demuestra que está obsoleto», «es injusto» con Galicia y «urge cambiarlo». Apunta que es «absolutamente demoledor» con la gestión del Gobierno gallego y «le saca los colores» al detectar una recaudación fiscal seis puntos inferior a la media de las comunidades pese a que Galicia tiene una necesidad de gasto siete puntos mayor.
Al respecto, esgrime que Contas cifra en 2.382 millones lo que la Xunta dejó de recaudar con su política de rebajas fiscales entre 2009 y 2021, justo la «cifra que recortaron en atención primaria en ese periodo». «Las cifras van cuadrando», espeta, además de que el órgano fiscalizador reprende que el Gobierno gallego sigue sin analizar el beneficio que suponen estas bajadas de impuestos.
El Consello de Contas cifra en 19.956 millones de euros el déficit de financiación autonómica de Galicia entre 2009 y 2021, aunque la cantidad se reduce a 13.978 millones si se descuentan recursos extraordinarios en ese periodo (como fondos covid y otros adicionales). Un dato que la diputada nacionalista ve «demoledor» al suponer perder más de 1.000 millones al año.
Así, Presas expone que la relación económica con el Estado «no funciona» y «no es buena para los gallegos» debido a un sistema de financiación, el cual lleva 10 años caducado, que «es centralista y que perjudica» a Galicia. «Demuestra que, con sumisión del PP, Galicia pierde», sentencia.
En lo tocante a este extremo, incide que los populares en la Xunta «no supieron defender los derechos de Galicia» en un sistema que «no llega para financiar recursos públicos».
También hace hincapié en que Galicia triplicó su deuda, pero «el problema es hacerlo y que eso no sirva para blindar recursos públicos», puesto que «cuando hubo que recortar, Galicia recortó por encima de la media de las comunidades», sin embargo, ocupa la «penúltima» posición entre autonomías en inversión en atención primaria. Acusa a los populares gallegos de ser los «campeones de la gestión neoliberal de la crisis».
«ES EL GOBIERNO EL QUE NO ESTÁ CUMPLIENDO CON SU DEBER»
En respuesta, Corgos ha recordado que el Gobierno autonómico ya ha reiterado en diferentes ocasiones su posición «cristalina» de necesidad «imperiosa» de revisar el modelo de financiación, que muestra «falta de suficiencia y excesiva rigidez».
Resalta que todas comunidades están infrafinanciadas, pero defiende que la propuesta y disponibilidad financiera debe partir del Ministerio de Hacienda. «Es el Gobierno el que no está cumpliendo con su deber», deja claro, y es «a quien corresponde poner encima de la mesa el dinero y los criterios».
Para ello, llama a una negociación «multilateral» y reprueba acuerdos bilaterales entre Gobierno y Cataluña que «perjudican a Galicia». Serán «firmes» con las necesidades de la comunidad gallega, que «no quiere ser mas que nadie, pero tampoco menos».
Entre otra cuestiones del nuevo modelo, Corgos requiere «calibrar bien» la variable de población ajustada, que el gasto sanitario se pondere mejor a través de un coste diferencial diferentes etapas, además de llamar la atención sobre el coste de dependencia en mayores de 85 años.
Al igual que en los últimos años, insiste en que la «auténtica batalla de Galicia» pasa por la dispersión, que en la propuesta del Gobierno está «mal ponderada» al representar el 0,6% frente al 1,8% de superficie, pues la comunidad cuenta con la mitad de los núcleos de población del país. Esto provoca mayor gasto en centros de salud o transporte escolar.
También ha defendido Corgos las «rebajas selectivas» de la Xunta en impuestos, que «nada tienen que ver con la insuficiencia» del sistema, el cual «se calcula sin el impacto» de estas medidas fiscales. Sostiene que el Galicia es «un modelo fiscal competitivo» que favorece rentas medidas y bajas, así como que «se pueda vivir en el rural».