La Vicepresidencia Segunda de la Xunta y la Consellería de Medio Ambiente ha dado luz verde a la planta de producción de amoniaco verde, impulsada por Armonía Green Galicia, en el puerto exterior de A Coruña, en Punta Langosteira, municipio de Arteixo.
El sistema de producción de amoniaco cuenta con una capacidad de producción anual de 725.000 toneladas cuando se alcance la última fase del proyecto. El amoniaco producido se almacenará en tres tanques, con una capacidad total de más de 100.000 toneladas. Las instalaciones ocuparán más de 100.000 metros cuadrados.
Las futuras instalaciones tienen como objetivo la producción de amoniaco mediante el sistema de Haber-Bosch, con el empleo en el proceso de nitrógeno e hidrógeno electrolítico. El amoniaco almacenado se enviará hasta el muelle llamado El Martillo para su carga en barcos de cara a su exportación, al igual que se contempla la posibilidad de proceder a la descarga de amoniaco procedente de trenes.
Los efluentes de aguas que generará esta producción se distribuirá en: pluviales potencialmente contaminadas, pluviales limpias, de lavados y sanitarias, «no generándose por lo tanto aguas residuales de proceso». Se procederá a la descarga al medio marino previo tratamiento.
En concreto, las aguas potencialmente contaminadas serán tratas en un separador de hidrocarburos y las sanitarias serás evacuadas a una fosa séptica.
El informe ambiental –del que informa el Diario Oficial de Galicia de este lunes– avala que las actuaciones «afectan de forma significativa a hábitats de interés comunitario», si bien se encuentra en una zona dentro del límite de la reserva de la biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo.
PLAN DE INFRAESTRUCTURAS DEL LAGO DE AS PONTES
Por otra parte, Medio Ambiente ha acordado no someter al procedimiento ordinario de evaluación ambiental el plan especial de infraestructuras y dotaciones en el lago artificial de As Pontes (A Coruña), puesto que «no se prevén efectos ambientales adversos significativos».
Este plan tiene como fin posibilitar la implantación de diferentes dotaciones para el uso recreativo, deportivo y de ocio en el entorno del lago artificial –un entorno de 8,7 kilómetros cuadrados creado en el hueco de la antigua mina a cielo abierto–, así como las infraestructuras necesarias en materia de vías, aparcamiento, saneamiento o electricidad, entre otros.